México cuenta con una gran cantidad de sitios en los que puedes conocer el rico y complejo pasado del país. Sean estos antiguos sitios llenos de misterio, lugares que fueron testigos del choque entre las costumbres y creencias de los europeos y las de los pueblos indígenas, o zonas en las que el conflicto militar cambió el curso de la historia, no hay mejor lugar para aprender que visitando algunos de los escenarios que presenciaron estos significativos eventos.
Estos son cinco lugares que se encuentran en diferentes regiones de México en los que podrás vivir y respirar la historia del país y tener una perspectiva más amplia de la gente, lugares y eventos que dieron forma a esta nación.
En todo el país hay cientos de sitios arqueológicos; sin embargo, Palenque, que se ubica en el estado de Chiapas en el extremo sur del país, es uno de los más sobresalientes. Todavía parcialmente sumergido en la selva, conserva un aire intrigante, pero sus construcciones, monumentos e intrincadas esculturas confirman lo avanzada que estaba la civilización maya en arte y arquitectura.
Las largas inscripciones en los muros de algunas de las construcciones hablan de la dinastía de dirigentes que gobernaron Palenque, y de sus rivalidades, alianzas y logros.
Esta era una de las ciudades más poderosas del periodo Clásico maya y fue un centro de comercio de gran influencia, cuyas actividades se extendían hasta El Tortuguero en el estado de Tabasco y Tikal, en Guatemala. Palenque fue abandonada alrededor del año 900 d.C. siendo cubierta gradualmente por la selva hasta que los arqueólogos empezaron a excavar el sitio formalmente en el siglo XX.
Existen muchos sitios arqueológicos mayas en la Península de Yucatán, pero la ciudad de Mérida, capital del estado de Yucatán, es el hogar de fascinantes construcciones que nos ofrecen un panorama de la época de la conquista. Francisco Montejo, quien ostentaba el título de “Adelantado de Yucatán», ordenó la construcción de Mérida sobre la antigua ciudad maya de T’Ho. Construyó su propia casa en 1542, en el lado sur de la plaza central. La construcción original ocupaba toda la cuadra, pero actualmente solo queda una sección de la estructura original. La fachada, de estilo plateresco, hace referencia a la conquista de los pobladores mayas y tiene representaciones de la familia Montejo. La Fundación Banamex compró y restauró la casa en la década de los ochenta y abrió el Museo Casa Montejo en 2010. Este museo cuenta con algunas habitaciones decoradas al estilo de una familia adinerada del siglo XVIII y alberga así mismo exhibiciones temporales de fotografía contemporánea y otros medios.
Veracruz, ciudad que se localiza en la región de la costa del Golfo, ha sido durante cerca de 500 años, uno de los puertos más importantes de México. La histórica fortaleza de San Juan de Ulúa se localiza en una isla dentro del puerto de Veracruz que actualmente se conecta a tierra firme por medio de una calzada. La construcción inició en 1535 en un esfuerzo por proteger de los piratas los valiosos cargamentos que llegaban y salían del puerto. Se construyó sobre un banco de coral y en su mayor parte está hecha del mismo material. San Juan de Ulúa jugó un importante papel en varios conflictos armados, incluyendo la Guerra de Independencia de México y la guerra entre México y los Estados Unidos. También se utilizó como prisión hasta 1916, siendo a partir de entonces utilizada como arsenal nacional. El impresionante complejo está compuesto por estructuras de fortaleza, la prisión y lo que anteriormente se usó como palacio y que ahora alberga el Museo Arqueológico de Veracruz.
El movimiento de independencia de México inició en 1810 en el estado de Guanajuato, en la zona central del país. La Alhóndiga de Granaditas, un granero público que data de finales del siglo XVIII, se localiza en el centro de la ciudad de Guanajuato, la capital del estado. Esta construcción asemeja un castillo o una fortaleza, lo que hizo de ella un importante sitio para las primeras y más importantes batallas que se libraron durante la guerra de Independencia. Varios cientos de combatientes realistas se atrincheraron dentro de ella cuando los insurgentes, con Miguel Hidalgo a la cabeza, intentaron tomar Guanajuato el 20 de septiembre de 1810. Los insurgentes ganaron, aunque tendrían que pasar otros 15 años antes de que España finalmente otorgara la independencia a México. Actualmente la Alhóndiga alberga el Museo Regional de Guanajuato y contiene algunos edificantes murales de José Chávez Morado que representan la confrontación, así como otras escenas de la historia de Guanajuato.
Uno de los sitios históricos más interesantes que hay que visitar en el norte de México es la que fuera la casa del revolucionario Francisco “Pancho» Villa. Conocida como Quinta Luz, la casa debe su nombre a la esposa de Villa, Luz Corral quien, a su muerte a principios de los años ochenta, donó la propiedad a la Secretaría de la Defensa estipulando que debía convertirse en museo en honor a la Revolución Mexicana. Aquí puedes aprender sobre la revolución y sobre el propio Villa, una de las principales figuras en la historia de México, considerado por algunos como un bandido y alguien que actuaba fuera de la ley, y por otros, como un gran héroe. El museo exhibe algunas de las pertenencias personales de Villa, incluyendo el carro en el que iba cuando fue asesinado en 1923, así como armas, documentos y otros artefactos pertenecientes al periodo de la Revolución Mexicana.