El acai es uno de los tesoros más tradicionales de la selva Amazona, y es una baya rica en nutrientes y antioxidantes, y considerada un alimento antienvejecimiento.
El acai es una baya pequeña de color morado oscuro procedente de la selva norte de Brasil, en Pará. Por su aspecto, es muy similar a los arándanos azules y a las uvas. Todas las propiedades del acai se concentran en la pulpa, que tiene un sabor muy intenso y sorprendente, ya que es una mezcla entre chocolate y frutos rojos.
Hace siglos ya eran conocidas y utilizadas por las tribus indígenas, pero sus propiedades se han dado a conocer a nivel mundial hace poco tiempo. Sin embargo, en Brasil su consumo es habitual y es común ver al acaí entre los ingredientes de diferentes recetas, especialmente mezclado con frutas en forma de smoothie, bowls o helados.
El acai siempre ha sido utilizado por las etnias amazónicas, tanto para alimentarse, como para curar dolencias y enfermedades. En Brasil se usa el aceite de este fruto para tratar la diarrea; las raíces suelen cocerse para elaborar una infusión contra las ictericias, y la infusión de las bayas ayuda a cicatrizar las heridas y úlceras de la piel. También se suele usar como remedio para la fiebre, e incluso, contra las picaduras de serpientes. Por sus excelentes propiedades, lo convierten en un alimento muy completo.