Querétaro es reconocida por tener un ambiente colonial y una historia que se puede ver a cada paso que se da, lo que se reconoce en los diversos monumentos y atracciones que allí se encuentran. Una de ellas es su impresionante acueducto.
El Acueducto, considerado la obra urbana más importante del siglo XVIII que se erigió buscando canalizar el agua para la ciudad. Esta majestuosa construcción se inició en el año 1726 y tomó nueve años en ser terminada. Su monumental arquería es de 1,280 m y su altura máxima exacta es de 28.42 m, con 75 arcos de medio punto, similar a las construcciones romanas de su tipo. ¿Su función original? Proveer a Querétaro del agua que pasó durante años, desde la cañada hasta las múltiples fuentes regadas por la ciudad a través de esta edificación.
Esta gran obra de ingeniería hidráulica fue llevada a cabo por Don Juan Antonio de Urrutia y Arana, Marqués de la Villa del Villar del Águila, benefactor de la Cd de Querétaro. La construcción del acueducto de Querétaro tiene íntima relación con la fundación del Convento de Capuchinas de San José de Gracia, en el que intervino don José Torres y Vergara, quien comisionó a Don Juan Antonio de Urrutia y Arana para transladar a las nuevas monjas fundadoras de este convento en el año de 1721, comisión que no fue ciertamente del agrado del Marqués. Este acontecimiento, pese a la resistencia del Marqués a ir a la Cd. de Querétaro, lo ligó para siempre a la ciudad, pues entre las monjas fundadoras, venía Sor Marcela (sobrina de Paula Guerrero Dávila esposa del Marqués) y aquí es donde empieza la leyenda de amor detrás del acueducto: Leyenda de amor protagonizada por Don Juan Antonio de Urrutia y Arana y Sor Marcela.
Cuenta la leyenda que cuando el Marqués vio por primera vez a Sor Marcela el amor entre ambos surgió de inmediato. Pero debido a la situación tan delicada, primero porque Sor Marcela era monja y segundo porque era sobrina de su esposa, nunca hubieran podido hacer realidad su amor por lo que llegaron a un convenio:
Ella le ofreció su amor basado en el entendimiento mutuo, pero sobre todo lleno de pureza, pidiéndole a cambio “solamente” que construyera el ahora majestuoso Acueducto para conducir el agua al convento de las Capuchinas.
Datos técnicos
El acueducto está dividido en tres partes: canal inicial, arquería y canal final.