Este popote convierte el agua contaminada, en potable.
En algunos países en vía de desarrollo, un problema muy real que tienen las personas, es la falta de agua potable, pues viven en poblaciones que no tienen sistema de acueducto, es decir el agua no llega hasta sus casas, sino que deben caminar, a veces largos kilómetros, hacia la fuente hídrica más cercana del lugar, haciendo de algo tan simple como beber un vaso de agua, un asunto realmente difícil de llevar a cabo.
Por eso, un invento para filtrar el agua de lagos y ríos, y convertirla en potable al instante, es la mejor idea del siglo. El ‘LifeStraw’, llega para hacer agua potable hasta en el rincón más olvidado del mundo.
¿CÓMO FUNCIONA?
‘Lifestraw’ es un tubo de plástico (22 cm de longitud x 3 cm de diámetro) que se usa como un popote. Un sistema de filtración del agua, que es capaz de eliminar protozoos y bacterias. El mecanismo filtrante, es exclusivamente físico, y se basa en un filtro de fibra hueca, a través del cual, sólo pueden pasar partículas con un diámetro inferior a 0,02 micras. Las bacterias y los parásitos, son más grandes que los poros del filtro.
El agua puede pasar, en cambio los contaminantes mayores de 0,02 micras, permanecen atrapados. Un solo dispositivo, puede filtrar un máximo de 4000 litros de agua (suficiente para el consumo de una persona, durante tres años), eliminando el 99,9999% de las bacterias presentes, y el 99,9% de los parásitos (incluyendo Giardia y Cryptosporidium), las últimas versiones son capaces de eliminar compuestos químicos y metales disueltos. Incorporan un proceso de filtración de dos etapas, además de la membrana de fibra hueca, tienen una cápsula de carbono, que absorbe productos químicos, como: cloro y pesticidas.
Los filtros de carbono más avanzados como el ‘LifeStraw Flex’, también reducen los metales pesados, como el plomo. ‘LifeStraw Family’ es un producto más autónomo, que puede filtrar hasta 18.000 litros de agua (suficiente para satisfacer las necesidades de una familia de 5 miembros, durante tres años).
Por cada producto ‘LifeStraw’ que se vende, un niño en edad escolar que lo necesite, recibe agua potable, durante todo un curso escolar. Su programa ‘Give Back’, ya está proporcionando agua potable a más de 1.000.000 de escolares, en todo el mundo.