Un estilo que persigue reducir los efectos nocivos sobre el entorno natural y crear viviendas cómodas y sostenibles, donde el reciclaje y la reutilización son las técnicas clave.

Solamente por el nombre, este nuevo concepto de decoración de interiores ya nos suena realmente bien. El Eco Chic brinda al ya conocido Eco-friendly una visión fresca, novedosa, llena de estilo y alta calidad para poder ser utilizado dentro del hogar. La sensación de frescura es un factor importante que se ve complementado desde las texturas hasta los colores en la casa, siempre buscando que lo ecológico y sofisticado vaya de la mano.

El surgimiento del “Eco Chic” nace del interés actual sobre el cuidado del medio ambiente y los efectos nocivos que podemos reducir al crear hogares cómodos, sostenibles y de alta calidad dentro de los cuales las prácticas como el reciclado, la reutilización y la reducción son elementos clave. Se busca crear un ambiente relajante, cómodo y siempre con estilo.

Los productos utilizados y las prácticas empleadas para su desarrollo buscan ayudar a conservar los recursos naturales y brinda tanto seguridad humana como ambiental. Ser Eco Chic no sólo representa ser socialmente responsable y contar con estilo, ser Eco Chic también es ser creativo e innovador, buscar formas para solucionar situaciones de la vida diaria con un nuevo enfoque, un enfoque ecológico y elegante.

De este modo, la clave principal de este tipo de decoración será utilizar un mobiliario y unos ornamentos fabricados de manera sostenible o bien hacer uso de esos productos reciclados que tanto se han puesto a la última.

La intención es conseguir espacios naturales de ambiente muy relajante en los que desconectar será de lo más fácil.

Para empezar debes tener en cuenta la cuestión del color, y es que en estos espacios ecológicos y naturales se precisan también tonos naturales (neutros, claros, verdes…) que reflejen la frescura en la estancia. Además, deberás informarte bien del tipo de pinturas que compras para hacerte con las marcas y las líneas que menos contaminen.

Lo mismo ocurre con las telas y los textiles, que deben servirse de los materiales y los colores más naturales como el lino o el algodón puro 100%. La ropa de cama, las alfombras, las finas cortinas de gasa y cualquier otro elemento deberán ser de tonos claros para favorecer la multiplicación de la luz natural en el espacio.

¿Y qué hay del mobiliario? Pues lo mejor es hacerse con muebles de materiales poco tratados y a poder ser procedente de empresas social y medioambientalmente responsables de aquellos que garantizan una tala sostenible y unos procesos de creación y venta vinculados al comercio justo.

En cuanto a la ornamentación, sírvete de elementos propios de la naturaleza no contaminantes como la piedra, el corcho, las plantas (el bambú quedará fenomenal), el algodón o el lino, por ejemplo.

No te confundas, porque a día de hoy utilizar elementos naturales no está directa y obligatoriamente vinculado al estilo rústico, pues los interiorismos más modernos se basan también en esta tendencia de decoración ecológica.

Dentro de todo esto los hábitos ecológicos son de suma importancia, ya que se busca que más que un estilo de decoración, el Eco Chic se convierta en un estilo de vida. Ser verde, es estar actualizado. Ayudar a conservar el mundo y al medio ambiente sin renunciar a los lujos y elegancia es la nueva visión que el Eco Chic trae para nosotros.