Las aldeas históricas de Shirakawa-go y Gokayama fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 1995.
Es un pequeño pueblecito rodeado de montañas que esconde una ubicación natural privilegiada. Por este motivo, más allá de sus típicas casas de techo de paja, puede disfrutar de una zona verde repleta de riachuelos y naturaleza. El contraste de las casas de Shirakawa-go, con los cerezos en flor de la primavera o el blanco de la nieve durante el invierno, convierten a esta región del Japón, en una de las más bellas de toda Asia.
Las casas de Shirakawago
Las típicas casas de Shirakawa-go todavía funcionan hoy en día como alojamiento para los visitantes, o haciendo las veces de museos y restaurantes, dado que este tipo de edificación es bastante amplio.
La zona se divide en diferentes aldeas dentro de las cuales han ubicado hoteles estilo japonés y casas de invitados en los que puede alojarse y conocer esta región nipona.
Actividades interesantes
Una de las actividades más divertidas y agradables que se pueden hacer en Shirakawa-go, es subir al mirador de Shiroyama.
En el norte del lugar se encuentra el castillo de Ogimachi, donde puede disfrutar de las vistas más espectaculares de la región hacia la aldea, y la naturaleza que rodea la zona. Otra de las visitas recomendadas es el museo Gassho-zukuri Minkaen, compuesto por casas que han sido trasladadas y convertidas en lugar de peregrinaje para el visitante. Allí puede conocer cómo se vivía antaño en la aldea junto a otras actividades tradicionales de la zona.
También se puede visitar otros lugares como los templos Hongakuji o Myozenji, donde descubrir los tradicionales cerezos tan típicos de Japón, que merecen la pena. Lugares de culto verdaderamente bellos.
Y si todavía le quedan fuerzas o necesita reponer energías, no dude en tomar el clásico mitarashi dango, que se puede degustar en cualquier cafetería de la zona, y es una tradición muy arraigada en el lugar. Ahora no debe dejar para mañana lo que pueda hacer hoy. Prepae su maravilloso viaje hasta la aldea tradicional de Shirakawa-go y disfrute del Japón más intenso y tradicional, en un lugar que no se olvida nunca.