Se recomienda medir el consumo de estos alimentos, porque con el tiempo podrían desarrollar enfermedades respiratorias u otro tipo de afecciones a la salud, debido a los ingredientes con los que están procesados.
Cuándo los pulmones son débiles es más fácil que se desarrollen diversos trastornos como: el asma, la enfermedad obstructiva crónica, cáncer de pulmón o infecciones como gripe y neumonía, por mencionar algunas, con ello se tome en cuenta que la alimentación es un factor crucial para la salud de todo ser humano.
Según información de la fundación ‘Neumors’, los pulmones son los encargados de permitir la entrada de oxígeno y su salida como de dióxido de carbono, lo cual se resume en el concepto de respiración (inhalación y exhalación).
Ahora bien, la alimentación puede ayudar a conseguir una buena salud y nutrición para los pulmones, así como para cada órgano que conforma nuestro cuerpo, por lo que los siguientes alimentos que le enlistamos, los expertos recomiendan comerlos muy de vez en cuando o eliminarlos de la alimentación diaria, con la finalidad de que no afectan su salud pulmonar y al organismo, en general.
REFRESCOS/ BEBIDAS GASEOSAS
Los refrescos y bebidas gasificadas tomados en exceso, no sólo pueden representar un riesgo para la salud pulmonar, sino para la salud en general, ya que, según información de ‘The Lung Health Institute’, estas bebidas contienen altas cantidades de azúcares carbohidratos y calorías vacías, las cuales pueden desarrollar obesidad hinchazón y deshidratación, así como enfermedades respiratorias.
EXCESO DE SAL
El consumo excesivo de sal, podrá estar asociada con la hipertensión pulmonar arterial secundaria, y con la insuficiencia cardiaca; es importante medir la cantidad de sal que se consume a diario para evitar la retención de líquidos y sodio. Ojo, esto no quiere decir eliminarla por completo, porque nuestro cuerpo necesita sodio, pero es importante no exceder la cantidad permitida diariamente, la cual también depende de cada tipo de persona, pues hay que considerar edad y enfermedades.
VEGETALES CRUCÍFEROS
‘The Lung Health Institute’, recomienda que las personas que sufren de trastornos respiratorios pueden presentar mayor dificultad para respirar al consumir este tipo de vegetales en gran cantidad, esto es posible porque provocan hinchazón y gases, en algunos casos. Las verduras crucíferas son: broccoli, col, rábanos y coliflor; aunque contienen una buena cantidad de nutrientes, podrían afectar a ciertas personas que tienen los pulmones débiles, por lo que el instituto sugiere limitarlas o eliminarlas de la ingesta.
ALIMENTOS PROCESADOS
Este tipo de alimentos suelen ser dañinos para la salud en general, cuando se consumen muy seguido. Según información del sitio ‘Eat This’, esos productos, generalmente, están llenos de sal y grasas saturadas, los cuales ocasionan retención de líquidos y, como consecuencia de ello, perjudicar la respiración.
Es importante que las personas que ya padecen de enfermedades respiratorias, mire en el consumo de estos productos, al igual que las personas que padezcan hipertensión, sobrepeso y obesidad.
EMBUTIDOS
Un estudio publicado en la ‘Revista Nacional de Enfermedades Respiratorias en México’, señala que la dieta para la salud pulmonar, debe estar conformada por el equilibrio de electrolitos en el organismo, lo cual toma en cuenta la presencia en exceso, de sodio en el cuerpo, con ello apunta que los embutidos son alimentos ricos y altos en sodio y conservadores, recomienda medir la ingesta de los mismos, para evitar la hinchazón, retención de líquidos y la hipertensión arterial. Sugiere cambiar estos alimentos por carnes de pescado, que contengan vitamina D.
PRODUCTOS LÁCTEOS
Consumir productos lácteos por parte de personas con alguna dolencia pulmonar, pueden generar un empeoramiento de los síntomas. La causa no es otra que su contenido casomorfina, que es un péptido que se libera a partir de la caseína del queso, que es un grupo de proteínas propias de la leche. Se sabe que su consumo puede generar un aumento excesivo de la mucosidad intestinal.
Pues bien, se da el caso que muchas enfermedades respiratorias, incluida la EPOC, están asociadas con una mayor producción de moco de un tipo similar en glándula en el pulmón, durante los períodos de inflamación. Por ello, algunos estudios señalan que el consumo de leche puede estar relacionado con este incremento de mucosidad, lo que, obviamente, no es lo mejor para quienes sufren algún tipo de enfermedad pulmonar.
FRITOS
A su bien conocida relación con el aumento de peso, con el incremento de los niveles de colesterol malo y del riesgo de enfermedades del corazón, del mismo modo que ocurre con las verduras crucíferas, los alimentos fritos pueden causar hinchazón e incomodidad al presionar el diafragma, lo que dificulta y dificulta la respiración.
Además, no hay que olvidar que un aumento de peso, puede significar un aumento de la presión sobre los pulmones. Por tanto, se mire como se mire, nuestros pulmones agradecerán que los fritos, sean una apuesta muy esporádica.
Por supuesto, la mesura y el equilibrio, son factores fundamentales. Por lo tanto, esto no significa que debamos dejar de consumir totalmente estos alimentos, pero si que, sí sentimos molestias o problemas respiratorios, seamos conscientes de que unos pequeños cambios en nuestra alimentación, pueden ayudar a mejorar.