El microondas es un electrodoméstico presente en casi todos los hogares, pero lo cierto es que un mal uso puede ser hasta peligroso.
La aparición del microondas en la segunda mitad del siglo XX, significó una revolución en las cocinas domésticas de todo el mundo. Pero aunque han pasado años, parece que todavía no hemos acabado de entender bien cómo se usa este electrodoméstico. Repasamos qué cosas no deberíamos calentar jamás en el microondas.
ARROZ: es uno de los productos que tiene una baja cantidad de agua, y el calentamiento será poco uniforme, hecho que puede causar la proliferación de bacterias causantes de intoxicaciones alimentarias.
LECHE Y MANTEQUILLA: al calentar la leche en este electrodoméstico, puede perder la mitad de los nutrientes que ésta nos proporciona, además de eliminar parte de la vitamina B12 en un 40%. Por otra parte, cuando derretimos mantequilla o margarina en el microondas, pueden perder el poco valor proteico que tienen de por sí.
POLLO: aporta grasa y proteína, nutrientes de buena calidad, pero por su estructura, no facilitan el calentamiento uniforme, y puede causar el desarrollo de bacterias propias del pollo, como la salmonella. Si el pollo está cocinado en un medio líquido, por ejemplo en forma de estofado, caldoso o salseado; se calentará de forma más uniforme.
VERDURAS: la gran mayoría pierde nutrientes. Además, las frutas y verduras que tienen un interior más blando que la cáscara, pueden estallar a causa de la presión que la alta temperatura produce en su interior.
CARNES PROCESADAS: salchichas, chorizo, tocino, hamburguesas y otras carnes procesadas; llevan conservadores y sustancias químicas que permiten que duren más tiempo. Sin embargo, al recalentar estas carnes en el microondas, se generan en sus componentes COPs (productos de colesterol oxidado) que dañan sus bacterias y las vuelven tóxicas para el consumo humano.
HUEVOS: cuando se calienta un huevo duro en el microondas, se llegan a generar pequeñas bolsas de agua dentro de la yema. Estas bolsas se sobrecalientan muy por encima de la temperatura normal de ebullición. Cuando las bolsas se pinchan -o se muerden- acaban explotando.
Otro aspecto importante a tener en cuenta cuando se cocina o calientan alimentos en el microondas, es el recipiente utilizado. Antes de utilizarlos, siempre se debe asegurar que los utensilios sean aptos para el uso en el microondas. Serán adecuados los recipientes de vidrio y cerámica, siempre que estén marcados como aptos para microondas. Los plásticos recomendados para cocinar en microondas, están debidamente identificados.
También se deben tapar los alimentos que se calienten o cocinen.