Son pequeñas partículas de plástico, empleadas en una gran variedad de productos de limpieza. Se utilizan por su función exfoliante, o para dar color y textura.
Los microplásticos, se hallan en productos como pasta de dientes, detergentes, cosméticos de amplio espectro, fibras sintéticas de ropa, etc.
Están compuestos de plásticos como: polietileno, polivinilo, polipropileno o poliestireno; y su tamaño hace que sean indetectables, por las depuradoras e instalaciones de tratamiento de aguas, de forma que llegan al mar afectando a la flora y la fauna marina.
Constituyen una amenaza para la alimentación de animales marinos: peces, aves, tortugas, mamíferos e invertebrados, ya que el plástico incrustado en el plancton minúsculo, termina siendo ingerido por otros peces, que, posteriormente, son comidos por peces más grandes.
La presencia de microplásticos, abarca todos los océanos, y se pueden encontrar en la Antártida, en los sedimentos marinos e incluso en los corales.
Inglaterra y Estados Unidos, fueron los precursores en prohibir muchos de estos cosméticos, dentífricos, geles y detergentes; que incluyeran microplásticos en sus fórmulas, sobre todo en forma de gránulo. Otros países están actuando desde hace un par de años, con prohibiciones y regulaciones parecidas.
Nosotros también podemos utilizar medidas para prevenir este tipo de contaminación, como estar informado qué productos en el mercado tienen esta sustancia y evitar comprarlos, además de informar a aquella gente que todavía desconozca qué son los microplásticos, y qué daño hacen al medio ambiente.