Las ampollas en las paredes recién pintadas suele producirse a causa de las altas temperaturas, la preparación inadecuada o humedad. Las grietas pueden ser vistas en las primeras horas de haber colocado la pintura, pero por lo general las ampollas pueden tardar varios días para arruinar tu trabajo. En algunos casos se puede reparar el problema rápidamente, centrándose en las áreas que presenten lesiones, pero a menudo la solución consiste en lijar y volver a pintar la pared entera.

CAUSAS POSIBLES:

• Restos de suciedad en la superficie los cuales actúan como esponjas absorbiendo la humedad, una vez que se aplica calor o se encuentran expuestas a ciertas temperaturas, estas partículas expulsan el agua dando lugar a las ampollas.

• Absorción de humedad por la capa de pintura, bien sea por falta de reticulación durante el proceso de curado o por absorción de substratos porosos previo a la aplicación de la pintura.

• Fenómeno de ósmosis a través de la capa de pintura, de tal forma que se absorbe agua y se produce las ampollas

• Pintar sobre superficies muy frías en comparación con el ambiente, de tal forma que la humedad ambiental precipita formando partículas de agua sobre la superficie, las cuales darán origen a ampollas una vez se aplique la pintura

• Aplicación de la pintura en ambientes muy húmedos.

• Insuficiente secado del substrato o fondo de pintura el cual contiene humedad previo a la aplicación de pintura.

• Lijado al agua de pinturas o masillas con base poliéster, no dejando el tiempo suficiente de evaporación o secando por completo la capa lijada.

• Masillas con atrapamiento de aire no lijadas.

• Uso de aire comprimido sin filtrado con restos de agua, grasas, contaminantes, etc., de tal forma que durante la aplicación de la pintura parte de esta agua o grasa se deposita sobre la superficie formando las ampollas.

¿CÓMO PREVENIRLO?

• No pintar en ambientes excesivamente húmedos ni sobre superficies muy frías.

• Lijado completo de la masilla una vez seca, para evitar que queden oclusiones de aire durante el proceso de curado de la masilla.

• Verificar el correcto secado de la capa a pintar.

• Verificar la ausencia de contaminantes en la capa a pintura.

• Aislar las superficies porosas mediante pinturas selladoras.

• Realizar un mantenimiento periódico al sistema de generación y alimentación de aire comprimido.

• Una vez seca la pintura se ha de lijar la zona con ampollas hasta llegar a la capa de fondo donde se encuentra sin ampollas, una vez allí fondear o sellar y repintar la capa de acabado.