¿Y si pudiera comunicarse con los animales y que ellos le respondieran?
Anna Breytenbach es una comunicadora animal que ha recibido entrenamiento a través del Instituto Internacional Animal Assisi, ubicado en California. Durante 12 años ha practicado en África del Sur, Europa y Estados Unidos, tanto con animales domésticos como salvajes. Su experiencia en la conversación con animales incluye diferentes especies como: cheetas, leones, lobos, babuinos y elefantes.
Según Anna, la comunicación humana y animal crea un puente valioso entre animales humanos y no humanos. Mediante la conexión con la intuición, se puede entablar un diálogo significativo y recordar cómo escuchar los mensajes sutiles de los animales.
La preparación energética y una conexión intencional con el animal suceden primero. La información se recibe en forma de pensamientos, ideas, palabras, imágenes, sensaciones en el cuerpo, los sonidos en la mente, las emociones, los saberes repentinos, etc. Es posible tener cualquier experiencia sensorial telepáticamente.
Como la comunicación entre especies es un fenómeno telepático/energético, se produce independientemente de la proximidad física de las partes que conversan. Es una forma de comunicación a distancia o distante, que no requiere estar en la presencia física del otro.
Anna nació en Cape Town, África del Sur; donde realizó también sus estudios en Psicología, Economía y Marketing. Durante su carrera profesional, se mudó a Austria y a Estados Unidos, sin embargo, ella siempre sintió una gran pasión por la vida salvaje, la conservación animal y el voluntariado. Ha ayudado a cheetas, servido en comités para la conservación de lobos, leopardos y leones; fue voluntaria en santuarios para caballos; participado en expediciones para la ubicación de lobos salvajes de las Montañas Rocosas; así como también es mentora de niños y adultos, para expandir la protección hacia los animales y la naturaleza.