Inspiración de poetas y amantes, las rosas por su aroma y hermosas flores embellecen los espacios verdes; de ahí el dicho, un jardín sin rosas no es un jardín.
Pero aun siendo una de las flores más comunes, para muchos su cultivo sigue siendo un misterio. Así que, si se va a aventurar a plantar bellas y olorosas rosas, aquí algunos consejos básicos:
•La mejor época para plantar rosas, es tan pronto comienza la primavera, cuando el terreno aún está húmedo y el clima está fresco. En esta época las raíces pueden adaptarse mejor al nuevo terreno, ya que las condiciones son perfectas. Dependiendo de la zona de clima en que viva, podrá plantar rosales en otras épocas del año, pero si tiene dudas, limitase a la primavera.
•La rosa es caprichosa y tiene un eterno romance con el sol, por lo que a la hora de sembrarlas, es importante que escoja un lugar soleado. Que reciba como mínimo entre seis, y ocho horas de sol directo, a diario.
•Si va a sembrar más de una planta de rosas, recuerde dejar un espacio prudente entre éstas. A la rosa le encanta tener espacio para respirar y extender sus ramas.
Si quiere ver rosas en su jardín, deles espacio para que florezcan.
•A los rosales tampoco les gusta compartir el espacio debajo de la tierra. Cuando vaya a sembrar sus plantas, asegúrese de que el terreno esté húmedo, pero, sobre todo, que la tierra sea nueva y fértil. Haga un boquete relativamente profundo, luego remueva la tierra existente, y rellénelo con tierra nueva. Así las raíces de su nueva planta se adaptarán mucho más rápido a su nueva casa.
•Asegúrese de que sus plantas de rosa estén bien hidratadas, sobre todo en los primeros meses luego de haberlas sembrado. La rosa no necesita demasiada agua, pero tampoco le va bien cuando escasea por mucho tiempo. La clave está en la constancia, nunca inundar el terreno ni dejar que se seque.
•Mantenga limpio el terreno y elimine las hierbas malas o enredaderas cercanas a sus rosales. La planta de rosas, para desarrollarse y florecer, necesita todos los nutrientes que la tierra pueda ofrecer.
Plantas que nazcan con demasiada cercanía, pueden quitarle alimento y espacio de raíz a sus rosales. Entonces obtendrá una planta más débil y con menos flores. Puede cubrir el terreno con paja o viruta, esto mantendrá el terreno húmedo por más tiempo y le puede ayudar a evitar el crecimiento de hierbas indeseables.
•El equivalente de una buena manicura para la rosa, es una buena poda. A la rosa le gusta que le eliminen las ramas secas, las flores ya marchitas, y las hojas viejas. Haga esta poda de forma consistente, siempre con un corte firme de 45 grados, cuando se trata de ramas secas.
•Igual que con muchos otros tipos de plantas, existe un fertilizante especial para rosas.
•Dependiendo del tipo de rosa que haya escogido, busque el fertilizante que mejor le vaya. Los orgánicos, por lo general, dan mejores resultados y son más seguros.
•Una vez su planta florezca y decida cortar algunas rosas para decorar su hogar, colóquelas en un envase con agua lo antes posible. Esto evitará que se seque el tallo recién cortado y les prologará la vida. También puede triturar una aspirina y diluirla en el agua para que se mantengan con buen aspecto por más tiempo.
Ya sean amarillas, blancas, rosas, rojas, miniaturas o gigantes; las rosas pueden ayudarle a expresar muchísimos sentimientos.
¡Feliz siembra!