Los ‘Cuadros Vivos’, son pequeños jardines verticales encuadrados en una estructura, ideales para llenar de vida espacios vacíos de un ambiente.
Lo mejor de las plantas crasas o suculentas, es su resistencia. Son plantas ‘todo terreno’, capaces de sobrevivir con riegos escasos, lo que las hace ideales para los que somos un poco descuidados.
Colocar las plantas crasas o suculentas, en un cuadro formando un pequeño jardín vertical, además de ser muy decorativo, permite poner un toque verde en pequeños espacios en los que las macetas clásicas podrían resultar un estorbo. Siga estos útiles pasos, y construya su propio ‘Cuadro Vivo’.
Antes que nada debe conseguir dos cuadros de diferentes tamaños, podría utilizar tres, pero puede resultar algo pesada al llenarla de tierra. Puede aprovechar algunas cajas de madera que tenga en casa, sin utlizar, a la espera de destino.
El primer paso, es pintar las cajas por el exterior. Puede utilizar pintura de tiza o ‘chalk paint’, en dos colores y un barniz transparente para proteger la pintura.
Aplique una mano de color gris, cubriendo toda la superficie de las cajas y una vez que esta capa se seque, habrá que dar el color rosa con la brocha prácticamente seca y sin apretar sobre la superficie. Por último, se aplica el barniz protector.
El interior de la caja se protege con un plástico, que se sujeta aplicando algunos puntos de silicona caliente.
Por la parte posterior de la caja, se fija el enganche para colgar el ‘Cuadro Vivo’, cuando esté terminado. Aunque puede ser una mejor idea colocar cuatro enganches, uno en cada lado de la caja. De esta manera, podrá ir volteando el cuadro, si las plantas crecen girándose hacia un lado en busca de la luz del sol. Así el cuadro irá creciendo de forma equilibrada.
Posteriormente, se llena la caja con un sustrato ligero, y se cubre la tierra con una fina capa de fibra de coco. Para sujetar el contenido de la caja y que no se caiga al colocar la caja en vertical, se clava en los bordes, una malla de plástico.
El siguiente paso es construir el marco que adorna la caja. Puede comprar una moldura, cortarla con una sierra ingletadora y pintar el marco con los mismos colores que la caja. Con un poco de cola blanca de carpintero, se fija el marco sobre la caja. A continuación, se seleccionan las plantas para su pequeño jardín vertical.
Para plantar las suculentas en el cuadro vivo, las saca de su maceta, retira toda la tierra posible de las raíces de la planta con cuidado de no dañarlas, y las coloca en la tierra a través del agujero que ha hecho previamente en la malla de plástico.
Poco a poco complete todo el espacio con diferentes plantas. Para cubrir los espacios que quedan entre las suculentas y que no se vea la malla de plástico, se coloca un poco más de fibra de coco.
Y ¡listo! una vez terminado, puede colgar los cuadros en la pared, también lucen muy bien sobre un mueble o una estantería y es que da igual donde lo ponga ¡son hermosos!