Cuando la poda se eleva a la categoría de arte se hace merecedora de un nombre propio y distintivo: estamos ante arte topiario.

El arte topiario, es una forma de guiado y podado de árboles y arbustos para crear formas atractivas. La jardinería ornamental ha sido popular desde la época romana. Utilizada tradicionalmente para crear aspectos fuertemente arquitectónicos y geométricos en los jardines formales. No hay más que pensar en los jardines del Palacio de Versalles para entender cómo los diseños perfectamente estructurados de los setos sirvieron para dar énfasis a la arquitectura y remarcar el poder de la monarquía absoluta.

Aunque lo normal es apreciar este tipo de arte decorativo en los parques y jardines públicos o en casas emblemáticas, también es posible iniciarse en el arte de los topiarios o poda ornamental en casa, consiguiendo un foco de atención en la decoración del que sentirse orgulloso. Incluso aunque no se disponga de jardín, un topiario puede embellecer la entrada de casa, un balcón o un rincón del salón.

Hay básicamente dos tipos de topiarios, atendiendo al tipo de especie vegetal sobre la que se forma. Se puede realizar un topiario sobre un seto o bien con determinadas plantas trepadoras, siempre atendiendo al gusto y la destreza del artista.

Topiarios hechos con plantas trepadoras

Los topiarios formados a partir de plantas trepradoras son más fáciles de componer para principiantes. Lo primero es decidir qué forma se desea para el topiario. Las hiedras o las parras son plantas muy adecuadas para la tarea. En muchos centros de jardinería venden unas estructuras de alambre con formas, que al final son la forma más sencilla de hacer un topiario con trepadoras. Para ir dando forma a medida que la planta crece, hay que ir dirigiendo los brotes o podar y desbotonar aquellos que no sean fácilmente adaptables a la forma deseada.

Topiarios hechos con setos

Este tipo de topiarios entraña mayor dificultad, pero resulta una afición muy entretenida para los amantes de la jardinería y las plantas en general. Los setos se caracterizan por su vegetación apretada y por su rápida reposición después de la poda. Es importante el tamaño que queremos para nuestra escultura vegetal, ya que hay setos altos, medios y bajos. Si eres nuevo en el arte topiario, lo mejor es que utilices estructuras de alambre para obtener la forma deseada. Poda en las zonas que necesites rellenar de hojas para estimular el crecimiento de nuevos brotes. Pero ten en cuenta que es una tarea que se alarga en el tiempo, y no te excedas nunca con la poda.

Plantas para la jardinería ornamental

Las plantas usadas en la jardinería ornamental requieren un crecimiento espeso y elástico, hojas pequeñas, y la capacidad de recuperarse rápidamente del recortado. Las perennes, tales como el tejo, el boj y la lonicera nitida, resultan ideales en un clima templado. El Cupressus sempervirens se puede guiar para amoldarse a diseños geométricos, pero sólo prospera en climas cálidos. El laurel, el acebo y muchas otras perennes pueden ser utilizadas, pero es más difícil guiarlas. Las hiedras son muy adaptables, y es fácil guiarlas.

Cuándo recortar

Una vez establecido un elemento ornamental requerirá frecuentes recortes rutinarios durante el período de crecimiento. El tiempo entre recortes dependerá de la tasa de crecimiento. Recorte cuando cualquier crecimiento nuevo resulte disparejo. Si no es necesario un acabado perfecto durante todo el año, dos recortes durante la época de crecimiento resultan generalmente suficientes para lograr un efecto razonable, dependiendo de la planta utilizada. Recorte las plantas en el momento apropiado del año. No recorte arbustos después de principios de otoño, ya que los retoños jóvenes producidos después del primer recorte necesitan madurar suficientemente para soportar las bajas temperaturas invernales. En climas cálidos, donde el crecimiento puede ser casi continuo, será necesario recortar regularmente durante todo el año.

Cuidados después de la poda

El arrancado de la maleza, el riego y la adición de ‘mulch’ resultan esenciales en medida semejante a la de los arbustos de formas libres. Sin embargo, es importante aplicar dos o tres dosis de fertilizante equilibrado a razón de 60 g por metro cuadrado durante el período de crecimiento.