Las baldosas deck se imponen cada vez con mayor fuerza como mejor alternativa para adecuar y armonizar los espacios al aire libre.

La palabra “deck “hace referencia al revestimiento que se le hacía a las cubiertas de los barcos de forma similar a la instalación de los pisos de madera para exteriores.

En lugares al aire libre, la baldosa y la piedra eran más utilizadas pero desde hace algunos años los decks en madera se han venido posicionando como líderes en suelos para todo tipo de espacios, sobre todo aquellos que están expuestos a las inclemencias de la naturaleza.

Al estar cortadas en forma cuadrada y con un sencillo encastre, permiten crear entramados únicos y aportar estilo a diversos sectores. Estas piezas, realizadas enteramente en madera, con un tamaño de 35x35 cm o 50x50, son ideales para bordes de piscina, galerías o  también para crear un sendero en el parque o jardín, de manera que resguarde los pies en los días de lluvia. Es bien sabido que la madera, al tener poca absorción del calor, es apta para zonas expuestas al sol, lo que permite caminar descalzos sobre ella, sin preocupaciones, a diferencia de ciertas piedras.

También hay que hacer notar que, al haber una pequeña separación entre las tablas, el agua nunca queda estancada en su superficie, lo que reduce el riesgo de sufrir resbalones.

Las baldosas deck se erigen como tendencia en decoración de exteriores, ya que permiten optar entre tonalidades claras u oscuras, figuras cuadradas, rectangulares, romboides o lo que uno imagine. Esto se suma a su funcionalidad, ya que cumplen con todos los atributos de un deck tradicional y aportan una gran estética.

Actualmente también se utilizan arquitectónicamente como contacto entre el interior y exterior de las casas para dar continuidad y sensación de amplitud. Así mismo se pueden establecer varios niveles en los decks con el fin de generar impactos visuales a diferentes alturas y aprovechar vistas exteriores.

Tipos de maderas. Las especies aptas para este tipo de suelos son las maderas tropicales por su resistencia y durabilidad. La Teca, Ipe, Lapacho, Sapán, entre otras son las más adecuadas por sus numerosas cualidades y su belleza artesanal.

Mantenimiento. Toda madera expuesta a la intemperie debe protegerse con aceites, barnices o lacas especiales para superficies transitables y para lograr una mayor duración. Es un mantenimiento mínimo, siempre dependiendo del tipo de madera, que por lo general exige solamente una o dos aplicaciones por año.

Cambios de color. Los decks son muy atractivos pero  lo que más rápido se altera es su color, por lo que el mantenimiento en este aspecto es fundamental. Muchas personas optan por no protegerlos y más bien dejar que la madera se vaya quemando con el sol para lograr un aspecto natural. El resultado es que el color del deck se irá apagando gradual-mente, y virará a ese color grisáceo tan frecuente de ver en los muelles. Ten presente que una vez que toma ese tono, la madera nunca recuperará su color original.