Se trata de un balón gástrico en una cápsula ingerible, que al llegar al estómago se infla.
Al igual que los balones que se implantaban con una intervención quirúrgica, este método, disminuye la compulsión por comer de más, al dar una sensación de saciedad con menos comida. La ventaja de no padecer sobrepeso, es que la persona tiene en promedio 15 años más de vida, al evitar enfermedades como diabetes e hipertensión, así como infartos coronarios y cerebrales.
¿Quién puede beneficiarse?
El sistema del Balón Intragástrico, tiene por finalidad ayudar a perder peso a las personas que estén por encima de su peso ideal, por lo menos un 40%, o de 20 a 25 kilos de sobrepeso. Además, el sistema Balón Intragástrico puede ser particularmente útil para pacientes considerados demasiado obesos o con riesgos excesivos para intervenciones quirúrgicas agresivas. El uso de este sistema para perder peso antes de una operación, puede reducir los riesgos asociados a la misma.
¿Cuánto peso pierde?
El ritmo adecuado para perder peso en cualquier tratamiento para la obesidad, debería girar en torno a 1 kilogramo a la semana. La pérdida de peso, dependerá de la observación estricta de la dieta.
¿Volverá a ganar peso después?
Usted tendrá mayores posibilidades de mantener la pérdida de peso después de la extracción del balón si mantiene los hábitos adquiridos en su dieta y comportamiento alimentario, durante el uso del balón.
¿Cómo funciona el balón?
Antes de decidirse por este tratamiento, es fundamental que conozca en qué consiste. Con la ayuda de un endoscopio, se introduce por la boca, un tubo por el que viaja un balón de silicona desinflado, que se libera en el estómago. A continuación, se rellena con una solución salina de azul de metileno (ese tinte avisa, en caso de rotura, cuando el paciente va al baño). El objetivo, es que el balón alcance el volumen necesario para que el paciente se sienta saciado, y deje de comer antes, que cuando lo hacía sin balón.
Efectos de llevar el balón en el estómago
Aunque la tolerancia al balón intragástrico, es bastante buena, durante las dos primeras semanas, es habitual tener ardores, vómitos y reflujos; que suelen aliviarse fácilmente, tomando antigástricos.
•A partir de ese momento, comienza la fase de adelgazamiento, que debería ir acompañada del apoyo de un psicólogo, y los consejos nutricionales de un profesional. La cantidad de peso perdido, varía de un paciente a otro. En general, oscila entre un 5% y 15%, del peso total.
Posibles riesgos
El balón alojado, puede rozar con la mucosa que cubre las paredes del estómago y producir úlceras. Sin embargo, este problema está prácticamente solucionado, gracias a las mejoras, en cuanto al material del que están hechos los balones, asegura el experto. Es una técnica sencilla que suele presentar una buena tolerancia.
•La complicación más grave, es de carácter mecánico, y consiste en que el balón se desinfle, emigre por el tubo digestivo, y produzca una obstrucción intestinal que acabe en cirugía.
Beneficios del tratamiento de balón intragástrico
El sobrepeso y la obesidad, pueden comportar un riesgo para la salud, tanto física como psicológica, de los pacientes.