Una de las artesanías más famosas, a nivel internacional. El barro negro sólo se fabrica en Oaxaca, donde los artesanos guardan los secretos de su fabricación.

El barro negro de San Bartolo Coyotepec, en Oaxaca, es de fama mundial, su proceso de fabricación es largo, y requiere una enorme habilidad por parte del artesano. Comienza con la recolección del barro, el cual se tamiza y ‘se pone a descansar’.

Se amasa hasta que se vuelve suave, y luego la arcilla se moldea a la forma que la pieza tiene que tomar. La arcilla se seca a la luz del sol directa, durante cuatro días, si la pieza está brillante y no tiene manchas en él, se ha completado el trabajo necesario. En caso de que la pieza necesite algún corte, este se lleva a cabo por manos firmes, y es un trabajo muy preciso.

El efecto brillante se logra puliendo la pieza a mano, con cristales de cuarzo. La pieza luego se raspa, y se deja secar al sol durante días. Después de esto, la pieza se coloca en un horno (normalmente de leña) por un día, es durante este proceso, donde la cerámica negra adquiere su distintivo color.

Los lugareños tienen la creencia, de que si una mujer se encarga de extraer barro, la mina dejará de producir su materia prima, por lo que es un trabajo exclusivo de los hombres.

Tradiciones y resurgimiento

Los antepasados zapotecos en San Bartolo Coyotepec, ya hacían barro negro, y son los primeros vestigios de alfarería en la zona. Con el tiempo, este material fue desplazado por el acero inoxidable, el peltre y el aluminio. Pero una artesanía tan peculiar, no podía morir del todo.

El barro negro, apareció de nuevo en los años 50, en una exposición realizada en Los Ángeles. Resulta que el entonces cónsul de Bélgica, llevó el barro de Doña Rosa Real del Nieto, para enseñarlo al mundo. Doña Rosa, fue una alfarera que tuvo su propio taller, y lo puso en el foco del interés público.

Con su historia indígena, su énfasis en lo familiar, y su síntesis de lo útil y lo bello, el barro negro, es parte de la cultura mexicana, y un excelente recuerdo de viaje, para los que visiten el suroeste mexicano.