Las baterías alimentadas con saliva o agua sucia, ya son una realidad.
Un grupo de científicos de la Universidad de Binghamton, en Nueva York, encabezados por el investigador Seokheun ‘Sean’ Choi, han desarrollado unas baterías desechables de papel, que se recargan con agua sucia o saliva. En realidad, la fuente de energía son las bacterias que contienen estos líquidos.
Se trata de una nueva generación de pilas que tienen células exoelectrogénicas (microorganismos que pueden transferir electrones por fuera de sí mismos), que están liofilizadas e inactivas, pero pueden generar energía en minutos añadiendo saliva.
Esta batería tiene un curioso diseño en forma de estrella ninja de origami, que se puede desplegar para conectar entre sí, hasta 16 baterías alimentadas con agua sucia o saliva.
Al principio, la energía conseguida con este método era del orden de unos nanovatios, pero en cinco años de investigación han conseguido una recarga de varios microvatios por centímetro cuadrado.
Conectando 16 baterías entre sí, por medio del diseño de estrella desplegable, se puede cargar una linterna LED, durante 20 minutos con unas pocas gotas de agua sucia.
El grupo de investigadores de la Universidad de Binghamton, ya han encontrado aplicaciones prácticas a este descubrimiento. En ciertas situaciones de emergencia, por ejemplo, si se pierde en un bosque y se le acaba la batería, o hace demasiado frío o calor para usar una pila estándar, la batería alimentada por saliva o agua sucia, podría ser su salvación. Del mismo modo, como son de papel desechable, resultan útiles para fabricar biosensores basados en papel, como los tests de embarazo o las pruebas de VIH.
Esta no es la primera vez que se conoce sobre el uso de la saliva o el sudor en la tecnología. Anteriormente ya se hablaba de aplicaciones para teléfonos, diseñadas para supervisar la salud, y diagnosticar infecciones, a través de pequeñas muestras de saliva. Incluso de un trabajo similar que pretendía cargar un reloj inteligente, con el sudor del usuario.
Aunque por el momento esta batería no permite recargar un teléfono, este equipo de expertos sigue trabajando en mejorar la densidad de energía para generar más voltaje por centímetro cuadrado, no se descarta que un futuro esta tecnología sea vital a nivel mundial.
Además, es una noticia favorable para el medio ambiente, porque al año se desechan aproximadamente 75 toneladas de pilas tradicionales con componentes tóxicos, a diferencia de este nuevo invento, que es creado con papel desechable.