Para empezar el día con buen pie el primer paso es hacer la cama. Después de descubrir lo bien que le sienta a su mente este pequeño gesto, ya no le dará flojera nunca más.

Hacer la cama rápidamente ayuda a empezar el día con una sensación de logro. Dormir en una cama estirada supone un cuidado hacia ti. La organización matinal le recompensa con un bienestar por la noche. Ver la cama hecha evita, en muchas ocasiones, la tentación de volver a acostarse.

A continuación estos son algunos de los beneficios de hacer la cama todos los días:

1. TODO SUMA
Mantener su dormitorio (y su casa) en orden hace que su mente también esté más organizada, que sus pensamientos empiecen a asentarse y esto se traduce en mayor sensación de relax.

2. MÁS ALEGRE
La psicóloga Noelia Sancho insiste en que practicar hábitos y rutinas de higiene son gestos positivos que se reflejan en un buen estado de ánimo y que, sin duda, el más básico es hacerse la cama todas las mañanas.

3. UN CEREBRO QUE RINDE MEJOR
'Mantener el hábito ayuda a automatizarlo mentalmente, de forma que cada vez nos cuesta menos y nuestro cerebro puede hacer otras tareas a la vez y planificar mejor el resto del día.' Apunta Noelia. 

4. NOS QUEREMOS MÁS
Hacer la cama cada día repercute positivamente en nuestra autoestima, al conectarnos con la sensación de dejar las cosas bien hechas. Esta sensación se refuerza cuando llegas a casa y se siente feliz al ver su cama perfecta.

5. MENOS ESTRÉS
Volver a casa después de un día fuera y encontrar desorden y la cama sin hacer provoca que nuestro cerebro reciba un estímulo negativo, lo que se traduce en estrés. Sin embargo, cuando deja la cama hecha, llegar a casa será un momento relajante. 

6. REACCIÓN EN CADENA
No es que hacer la cama vaya a repercutir de forma tan evidente en que su vida mejore, la cosa es más sutil. Este hábito le hará sentir productivo, eficiente y buscará nuevos hábitos saludables que se queden instaurados en sus rutinas.

7. A MODO DE TERAPIA
Noelia Sancho nos comparte su experiencia: 'Algunas personas, aunque al principio les cuesta, acaban encontrando 10 minutos, ya no solo para hacer la cama, sino para recoger la habitación y afirman que les reporta cierto relax. Les permite poner en orden el día que empiezan e incluso encontrar solución a algún problema.'

8. EL PLACER DEL SUEÑO
Por último, nada sabe mejor como meterte a una cama con las sábanas estiradas y las almohadas mullidas. Para Noelia no hay duda, esto nos ayuda a conciliar mejor el sueño y eso se traduce en buena salud.