La natación está recomendada para todo el mundo sin importar la edad o la condición física, es un deporte en el que el aprendizaje es muy sencillo y el riesgo de tener lesiones es bajo.
Es un deporte ideal para todo el mundo. De hecho, está especialmente indicado para aquellos grupos de población más delicados como las embarazadas, los bebés o los ancianos.
Además, es recomendable para personas que padecen enfermedades como la escoliosis (o cualquier problema de espalda) y asma. Es importante elegir el estilo de nado que más se adecue a nuestras capacidades, pero sea cual sea no hay excusa para no echarse al agua.
Nadar mejora su salud
Con la natación puede manejar los niveles de la tensión arterial, mejorar el funcionamiento de la actividad osteomuscular y la capacidad respiratoria, además de fortalecer los diferentes tejidos que componen su cuerpo . Además, la natación es un excelente ejercicio para las personas con problemas cardiacos, pues mejora la salud del corazón y la circulación sanguínea.
Modela y tonifica sus músculos
Sólo con nadar 40 minutos cada día, sus músculos se fortalecen, lo que le ayuda no sólo a adelgazar, sino a fortalecer su cuerpo. Además, nadando se ejercitan los diferentes músculos que componen el cuerpo humano (brazos, piernas, glúteos, abdomen y espalda).
Previene y cura enfermedades
La natación puede ser su gran aliada para prevenir y tratar enfermedades como: Asma, lesiones musculares y nerviosas, hipertensión arterial, problemas en la columna vertebral, entre otros.
Adelgaza
Con la práctica regular de la natación, también podrá estilizar su cuerpo, porque, con su práctica regular, se pierde grasa y se adquiere masa muscular. Además, podrá reducir medidas, mejorar la postura corporal, entre otras ventajas.
Relaja
Moverse en el agua, lejos de tensionar, relaja. Muchos estudios hablan del descenso de los niveles de estrés mientras se nada, pues, a pesar del intenso ejercicio físico, la mente se aquieta y se concentra básicamente en los movimientos que realiza.