Considerado el gran showman americano de los últimos 150 años, este astuto empresario y político conservador fue el maestro de ceremonias de un museo de los horrores con el que hizo fortuna.
P.T. Barnum nació el 5 de julio 1810. Desde muy joven organizaba una lotería popular, abrió una tienda de dulces, e incluso fundó un periódico, The Herald of Freedom. A causa de sus editoriales, Barnum fue demandado varias veces y fue a la cárcel por un cargo de difamación. La mentira ya era (y seguiría siendo) su gran aliada.
En la década de los 30, se casa y se muda a Nueva York, donde poco después se iba a cruzar con la persona que le abriría las puertas del estrellato. Se llamaba Joice Heth, y es considerada el primer freak de la historia. Barnum pagó mil dólares por esta anciana afroamericana de edad desconocida: él decía que tenía 161 años y que había sido niñera de George Washington. Con Heth recorrió multitud de ciudades abarrotando los auditorios de curiosos que acudían a escuchar las historias de la vieja.
Si el cuento decaía, lo retorcía asegurando que la mujer era en realidad un autómata hecha con cuero y huesos de ballena. Cuando murió, vendió entradas para acceder a la autopsia.
En 1842, Barnum compró un museo, el ‘Scudders American Museum of New York’, le cambió el nombre por Museo Americano de Barnum. Con el museo desafió los prejuicios de una sociedad que comenzaba a formar su idiosincrasia, y para la que el entretenimiento tenía aún algo de inmoral. Allí se concentraban animales raros, tragasables, mujeres barbudas y personas con alguna deformación, como los famosos siameses Chang y Eng.
En el año de 1871, Barnum y William Cameron Coup presentaron el ‘PT Barnum´s Grand Traveling Museum, Menagerie, Caravan & Hippodrome’, (Gran museo itinerante de PT Barnum, su colección de fieras, caravana e hipopótamos) que fue declarado ‘El mayor espectáculo del mundo’.
En 1881, el show de Barnum aceptó a Bailey y James L. Hutchinson, como socios promocionales y se convirtieron en Barnum and London Circus (El circo de Barnum y Londres). Barnum y Bailey se separaron en 1885, después volvieron a reunirse en 1888, y el ‘Barnum & Bailey Greatest Show on Earth’ (El mejor espectáculo del mundo de Barnum y Bailey) comenzó a recorrer el país. Fue el primer circo que viajó por ferrocarril, en el tren personal de Barnum. En consecuencia, pudieron cubrir más terreno y ganar más dinero.
Se podía ver al enano Tom Pouce, que medía exactamente 69 centímetros. Yo-Yo, el hombre-perro, que en realidad se llamaba Theodor Peteroff, un ruso que poseía un extraordinario sistema piloso de largos pelos rubios y dóciles que cubrían todo su cuerpo, incluso hasta en párpados y en la yema de los dedos.
La pareja elástica Etta Lake y Jean Morris, quienes podían estirar su piel por todas partes hasta alcanzar sin ninguna dificultad veinte o treinta centímetros, desde su cuerpo. El hombre puro-hueso fue Jonathan Bass.
A este pobre hombre debido a una extraña enfermedad se le endurecieron poco a poco cartílagos y músculos hasta transformarse en huesos. El monstruo sin brazos, Charles Tripp, y el monstruo sin piernas, Eli Bowen, eran exhibidos juntos. También estaba la ‘Triste Susana’; Barnum ofrecía el premio de mil dólares a quien la hiciera reír. Lo que Barnum nunca explicó a los preparados aficionados fue que la pobre Susana, tenía la cara totalmente paralizada.
Barnum fue un genio del engaño y la venta sensacionalista, y usó como nadie el marketing para atraer a su clientela. En 1891, Phineas Barnum falleció debido a una insuficiencia cardíaca. Un mes antes había publicado su propio obituario en el Evening Sun, preocupado como estaba por saber cómo le recordaría la gente.
Tras el fallecimiento de Barnum, James A. Bailey añade nuevos actos, y para trasladarse, el circo ocupa 85 vagones de tren y más de mil personas.
Finalmente en 1905, la compañía de los Ringling Bros crece y absorbe a la competencia. James A. Bailey les vende el 50% de Barnum & Bailey Circus. Al año siguiente, tras la muerte de Bailey, los hermanos le compran el resto del circo a la viuda de Bailey. Formando así uno de los circos más grande de la historia.
El circo Ringling Bros. y Barnum & Bailey, anunció mediante un comunicado al público, el final de sus icónicos espectáculos en mayo de este año, luego de 146 años en el mundo del entretenimiento