CancerSEEK podría detectar de manera temprana el cáncer de ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, colorrectal, pulmón y mama.
Una parte fundamental del esfuerzo contra el cáncer, se concentra en el desarrollo de nuevos fármacos. Sin embargo, la necesidad de utilizar medicamentos es en cierta medida un fracaso. Por ese motivo, uno de los objetivos de la investigación contra el cáncer, consiste en detectar la enfermedad antes de que haya comenzado a invadir el organismo.
Un equipo de investigadores, ha publicado un trabajo sobre un nuevo análisis de sangre que puede ayudar a detectar en una fase menos avanzada, ocho tipos comunes de cáncer.
La descripción de esta prueba, basada en un análisis combinado de ADN y proteínas, es el resultado del trabajo de un equipo liderado por Joshua Cohen, del Centro Ludwig de Investigación del Cáncer, en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Baltimore (EU).
El diagnóstico del cáncer antes que se produzca metástasis, es una de las claves para reducir las muertes por estas enfermedades en el futuro. Este nuevo método de diagnóstico está en principio diseñado para tratar de detectar el cáncer de ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, colorrectal, pulmón y mama.
En concreto, CancerSEEK, como se ha denominado a esta prueba, analiza mutaciones en 16 genes que están vinculadas a distintos tumores, así como 10 biomarcadores de proteínas circulantes en sangre.
Los investigadores estudiaron un total de 1,005 pacientes que habían sido diagnosticados con ocho tipos comunes de cáncer pre-metastásico estos fueron diagnosticados en base a los síntomas de la enfermedad. En el trabajo también se incluyó el estudio a 850 individuos sanos.
Así, los científicos lograron que este test detectara cáncer con una sensibilidad de entre 69 y 98% (dependiendo del tipo de tumor) en estos más de mil pacientes. Además, constataron que la probabilidad que una persona sana reciba un resultado falso positivo ‘es muy baja’.
El precio de este test único para buscar rastros de ocho tipos de cáncer a la vez, rondaría los 500 dólares según sus creadores, una cifra inferior a pruebas para un solo tipo de tumor como la colonoscopia.
Es esperable que este tipo de pruebas tengan un impacto en la supervivencia de los pacientes, aunque el estudio no evalúa eso. Pero a priori debería ser una buena y útil herramienta.