Este bioproducto es una excelente alternativa al uso de la leña y el carbón tradicional, podría ayudar a disminuir la deforestación, contribuir al cuidado y protección del medio ambiente.

En el Perú se deforestan anualmente 150,000 hectáreas de bosque y se consume más de 5 millones de toneladas al año de carbón de leña. Para producir 5 toneladas de carbón de leña se tala 1 hectárea de bosque, afectando la flora, fauna, degradando la tierra y el medio ambiente. También al quemar el carbón tradicional se generan gases contaminantes que perjudican a la atmósfera.

Como respuesta a esto, en Perú existen diversas iniciativas ecológicas para contrarrestar la tala de árboles y la contaminación. Una de ellas es Ecocarbón Bioverde, carbón natural hecho a base de cáscara de coco.

El coco es un fruto caracterizado por la gran variedad de propiedades y uno de los frutos más polifacéticos. Por ello, el coco se convirtió en el motor de desarrollo económico para muchas familias en la Amazonía peruana, gracias a la iniciativa de la comunidad Pucacaca al crear un bioproducto económico, sustentable y ecológico. Este producto es elaborado por algunos pobladores de la localidad desde hace más de 10 años, el cual ha sido perfeccionado y comercializado en varias ciudades del país.

La superficie forestal ha sido mermada en un 70% a lo largo de los últimos años. En cambio, para obtener la cáscara de coco no hay que talar ni un solo árbol. Y las cáscaras de coco sirven para producir briquetas sólidas 100% ecológicas.

El proceso de este carbón comienza con la recolección del coco. La pulpa se deshidrata y es convertida en polvo, la cual es usada en repostería, productos cosméticos y tratamientos para la salud.

Mientras tanto, la transformación de la cáscara y la fibra, van a los hornos, donde se incineran mediante una quema incompleta, donde es limitada la cantidad de oxígeno durante el proceso de combustión, para obtener las pilas de carbonilla; luego son trituradas y mezcladas con almidón de yuca, para comprimirse en una máquina y formar las briquetas.

El Ecocarbón supera por mucho al carbón tradicional ya que; es de mayor durabilidad, no produce llamas, tiene una lenta combustión, es completamente inodoro e insípido, no contiene aditivos o químicos, es mucho más limpio, el residuo de la ceniza es considerablemente menor y las briquetas no deben tener un contacto físico entre ellas para crear combustión ni para mantenerse activas, lo cual permite que puedan ser colocadas en una sola capa sin necesidad de amontonarlas unas sobre otras, esto, unido a que tiene una lenta combustión reducen notablemente el uso del carbón, lo cual lo hace más económico.

Reducir la demanda de madera es muy indispensable para conservar los bosques y nuestro planeta;   estos bioproductos  proveen energía renovable, no contaminante y se realizan sin necesidad de deforestar.

Así que, la próxima vez que tenga un coco en la mano, recuerde que esta fruta puede ser el combustible óptimo para que la humanidad vuelva a aprender a vivir de la naturaleza sin tener que dañarla.