Cada febrero, la ciudad húngara de Mohács es tomada con jolgorio, caos y celebración, por el carnaval de Busójárás.
Este festejo de carnaval en Busójárás (Hungría), que la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, comienza siete semanas antes de la Semana Santa, y se inaugura un día jueves.
Durante estos días, las calles se pueblan de unos extraños seres, la gente se disfraza con máscaras, que simulan ser monstruos animales, y la música anima cada rincón de esta celebración. Los campanarios suenan sin descanso, y el aire de fiesta se puede respirar en cada rincón. La fiesta de carnaval, llega a su punto culminante, con una quema de ataúdes en la hoguera, que sigue con un baile hasta el amanecer.
Entre muchas leyendas que intenta explicar el origen del carnaval, la mejor es la que cuenta, que durante el siglo XVII, que los habitantes solían disfrazarse de animales, vistiendo máscaras para tratar de ahuyentar a los ocupantes turcos, ya que estos querían mantener la ocupación de estas tierras, aunque hay mucha gente que sostiene que simplemente de esta manera se buscaba ahuyentar el invierno.
Un detalle importante, es que las máscaras a emplear durante el carnaval de Busójárás, deben dar mucho miedo, al estar revestidas de pieles de animales para dar sensación de error, lo logran. En la actualidad, el ‘carnaval buso’, sirve para despedir al invierno, y dar la bienvenida a la primavera. Este festejo dura una semana, normalmente a finales de febrero. Se extiende desde el jueves hasta el martes, pero la celebración más grande, es el domingo -esto se llama ‘Farsang Vasárnap’- (Domingo de Carnaval). El martes también es un día importante en el programa, ya que se enciende una gran hoguera en la plaza principal, y se quema a un hombre de paja: esto se llama ‘el entierro de Farsang’.
Si lo que busca es una fiesta distinta, terrorífica, y muy muy divertida; esta es una gran posibilidad de pasárselo en grande, comer, bailar y beber.
Por cierto, no solo gozará de esta fiesta, ya que en los alrededores podrá disfrutar de la zona denominada como la ‘Gran Llanura’ (o ‘Alföld’, como la llaman los húngaros), un paisaje único en Europa, limitada al oeste por el Danubio, y al norte por los macizos de Mátra, Bükk, Zemplén y también del lago ‘Tisza’, el cual se encuentra en medio de este llano, rodeado de tierras donde predomina la sequía.