‘Carne y Arena’, es una instalación de realidad virtual que reflexiona sobre la problemática de la migración.

‘Carne y Arena’ (Virtualmente presente, Físicamente invisible), es un proyecto que da una experiencia sensorial en donde están capturados los pensamientos y el corazón de los migrantes, que dejan atrás sus raíces para poder llegar a Estados Unidos.

El proyecto de realidad virtual, fue creado por el cineasta Alejandro González Iñárritu, en colaboración con el fotógrafo Emmanuel Lubezki. Ambos mexicanos y ganadores del premio de Academia de Hollywood.

La instalación de 400 m², enfrenta al espectador con la experiencia que viven todos los migrantes mexicanos y centroamericanos en su intento por cruzar la frontera con Estados Unidos.  Es una obra participativa, a diferencia del cine donde el público es un ente pasivo.

Está basada en historias reales, resultado de cuatro años de una intensa investigación periodística y documental; Iñárritu entrevistó a decenas de inmigrantes durante 60 minutos, e invitó a algunos de ellos a desarrollar una historia a través de un guion multinarrativo.

‘Carne y Arena’, es una obra que dura seis minutos y medio. Quien accede a la instalación, con la compañía de unas gafas de realidad virtual, unos cascos y una mochila, debe hacerlo descalzo, ya que el suelo es arena y el contacto físico con ella permite transportarse más fácilmente a una realidad ajena para la mayoría.

La obra hiperrealista de Alejandro Iñárritu coloca al espectador en medio del desierto de Sonora, donde comparte el drama de un grupo de indocumentados que, liderados por un ‘coyote’, un traficante de humanos, intentan ingresar en territorio estadounidense mientras agentes de inmigración tratan de arrestarlos.

Esta experiencia virtual se encuentra compuesta por tres actos: físico, virtual e intelectual. La primera sala evoca a las ‘hieleras’, habitaciones de detención donde los migrantes capturados pasan hasta dos semanas en condiciones precarias. La segunda sala, busca recrear el viaje a través del desierto, a partir de la realidad virtual. Por último, se encuentra el espacio, donde se apela la reflexión a través de los testimonios de diversos migrantes.

La obra ha sido creada en realidad virtual para tener un gran impacto en una sociedad que cada vez es menos sensible a imágenes sobre dramas como el de los inmigrantes.

‘Carne y Arena’, no es un trabajo apto para todo el público, pues no está recomendado para personas con claustrofobia, epilepsia, sensibilidad a las luces intermitentes, antecedentes de convulsiones, afecciones cardiacas, mujeres embarazadas y el ingreso a menores de 15 años  está prohibido.

El cineasta González Iñárritu, fue distinguido a finales del año pasado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, con un Oscar especial por su visionaria instalación de realidad virtual.

La junta de gobernadores de la Academia decidió otorgar este premio especial al cineasta mexicano, en reconocimiento a una ‘experiencia narrativa visionaria y poderosa’.

La Academia otorga este galardón en muy contadas ocasiones. La última vez que se concedió uno fue en 1996 y lo recibió Pixar por Toy Story, por ser la primera película animada íntegramente por ordenador. Solo se han entregado 17 a lo largo de la historia del Oscar.

La instalación ‘Carne y Arena’, se exhibe actualmente en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), en la Fundación Prada de Milán (Italia) y en el Centro Cultural universitario Tlatelolco de la UNAM, de Ciudad de México.