Ófærufoss es una cascada situada en el cañón de Eldgjá, entre el Landmannalaugar y el Kirkjubæjarklaustur.
Kirkjubæjarklaustur, es una pequeña población de unos 160 habitantes, se sitúa entre las ciudades de Vik i Myrdal y Höfn, al sur del Parque Nacional de Vatnajökull. Precisamente su situación intermedia y los servicios con los que cuenta, la hace bastante conocida.
La ciudad también es conocida como Klastur, una abreviación mucho más fácil de pronunciar.
Además de oficina de correos, bancos, supermercados y gasolineras, el pueblo cuenta con varios hoteles y bares. Es un pueblo que vive del turismo, sobre todo en la primavera y verano.
Junto a la hostelería también se han desarrollado empresas que organizan visitas guiadas de toda la zona, desde Höfn, la zona de Skaftaffel y su cueva glaciar, la laguna glaciar de Jökulsárlón, el Parque Nacional de Vatnajökull, toda la zona de Lanndamanlaugur y la cascada de Skógafoss.
La cercanía del temible Laki, ha azotado a la zona con numerosas erupciones que son precisamente el atractivo número uno de la región. La zona de Lakagígar, al norte de Klastur, es una de las más visitadas por los excursionistas y montañeros. Se trata de una línea de falla que separa los conos volcánicos y los glaciares de Mýrdalsjökull y Vatnajökull. 27 kilómetros de fisura alinean más de 110 cráteres que separan o abren el volcán de Laki.
Un poco más al oeste, de Lakagígar se encuentra el sistema de cráteres de Eldgjá, donde destaca un área de 8 km. de longitud, donde se lanza el torrente del Norðari-Ófæra, creando la cascada de Ófærufoss. Con una profundidad de 270 metros, este desfiladero impresiona. El complejo de Eldgjá es el resultado de la erupción del Katla, lo que muestra bien el carácter de la región.