Es el mayor cementerio de París, y también el más famoso. Lleva el nombre del confesor de Luis XIV, y ha sido el lugar predilecto de muchos parisinos para enterrarse.
Diseñado por el arquitecto A.T. Brongniart e inaugurado en 1804, cuando se decidió trasladar los cementerios fuera del perímetro de la ciudad por razones de salubridad, el Cementerio de Père-Lachaise, no siempre fue tan famoso: es más, en los primeros años de existencia apenas tenía unos cuantos cientos de tumba.
Fue entonces cuando a los gestores del cementerio se les ocurrió hacer como que trasladaban los restos mortales de Molière y de La Fontaine, dos de los escritores más célebres de Francia, al Père-Lachaise: a partir de ese momento, la fama del cementerio subió como la espuma y las solicitudes para enterrarse en él, se dispararon.
Durante los siguiente años, el cementerio tuvo que ser sometido a nada menos que cinco ampliaciones, para dar cabida a los miles de parisinos que querían ser enterrados en sus terrenos.
TUMBAS FAMOSAS
Entre los músicos, destaca la tumba de Jim Morrison, líder de ‘The Doors’. Una lápida muy sencilla, que nos recuerda que vivió fiel a su espíritu libre. También se encuentran enterradas dos de las grandes voces femeninas, Edith Piaf y María Callas. Del mundo de la literatura, encontraremos las tumbas de Marcel Proust, Apollinaire, Colette, Honoré de Balzac, y la más colorida, la de Oscar Wilde.
EL MURO DE LOS COMUNEROS
En el año de 1871, fueron fusilados y arrojados a una fosa común, junto a este muro del cementerio, 147 comuneros del movimiento revolucionario y de resistencia, ante la ocupación prusiana de París. Las tropas, asentadas en Versalles y mucho mejor armadas, se dedicaron a perseguir y masacrar a todos los comuneros que aún resistían en París, y 147 de ellos fueron asesinados en el Père-Lachaise. En recuerdo de este triste episodio, esta pared del cementerio, comenzó a conocerse como el ‘Muro de los Federados’ o el ‘Muro de los Comuneros’.