Cinque Terre es una de las zonas más impresionantes de la vieja Italia. La naturaleza se impone en un paisaje mediterráneo de 18 kilómetros de acantilados dentados.

Como su propio nombre indica, las ‘Cinco Tierras’ están compuestas por cinco atractivos pueblitos localizados a orillas del mar y rodeados por colinas y viñedos: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore; son pequeñas localidades salidas de una postal, que ofrecen a sus visitantes un ambiente de ensueño, gracias a sus escarpados acantilados, su ambiente acogedor, y su deliciosa gastronomía.

Uno de los más atractivos, es Riomaggiore, un pequeño pueblo de pescadores, que se caracteriza por el estilo pintoresco de sus casas coloridas.

Es posible caminar entre los cinco pueblos en aproximadamente 6 horas, pero todo ello sin considerar el tiempo que probablemente invertirá en tomar fotos o en comer. Si solo tiene tiempo para una caminata, lo mejor es comenzar en Monterosso y dirigirse hacia Vernazza, ya que es ahí donde disfrutará de las mejores vistas.

Monterosso

Monterosso es el pueblo más grande de Cinque Terre y, aunque el conjunto de fachadas no sea el más espectacular de todos, vale la pena perderse por las callejuelas de su centro histórico.

Entre las opciones de interés de la ciudad: la ‘Iglesia de San Giovanni Battista’, el ‘Monasterio de los Capuchinos’ y la ‘Iglesia de San Francisco’, la ‘Villa Montale’, la ‘Estatua del Gigante’, la ‘Fortaleza’ y la ‘Torre de Aurora’.

Vernazza

Cualquiera que visite Cinque Terre, no puede perderse Vernazza. Éste es el pueblo más pintoresco de la región, gracias a su emplazamiento y a las hermosas casitas de colores situadas en un acantilado. Tras haberlo contemplado desde algún mirador, se puede pasear hasta la ‘Iglesia Parroquial de Santa Margarita de Antiochia’, y el ‘Belforte’; la muralla que hacía de defensa contra los ataques de los piratas.

Corniglia

Con vistas al mar, pero sin acceso a él, Corniglia también se sitúa sobre las rocas de un acantilado. Rodeado de viñedos, el pueblo cuenta con muchos atractivos que visitar.

Manarola

El pueblo de Manarola, se dice que es el más antiguo de todos, y es un verdadero y romántico placer pasear por sus sinuosas callejuelas que desembocan en el mar. En él, además de brindar con un buen vino, se puede encontrar restos de la antigua fortaleza y el baluarte.

Desde Manarola sale el sendero más conocido de Cinque Terre, la Via dell’Amore. A través de este camino, de un kilómetro, se llega a Riomaggiore, y en él se pueden disfrutar de paisajes espectaculares.

Riomaggiore

Riomaggiore es el pueblo más cercano a La Spezia. Desde el mar se tiene una vista hacia la ciudad para maravillarse, ya que parece que va a caer de un momento a otro hacia el mar Mediterráneo. La estructura parece imposible, y cuando uno se adentra en ella se da cuenta de lo bonita que es desde todos los ángulos.