Los espacios pequeños no son un problema si se decoran utilizando algunos trucos que ayudan a ampliarlos visualmente.
Es sabido que los colores claros, especialmente el blanco, amplían espacios, por eso utilizar tonos pasteles de cualquier tonalidad es lo más recomendable, pero también es posible que tengas un color favorito, o varios, y te gustaría decorar tu casa en base a ellos.
En el caso de usar otros tonos para las paredes se pueden elegir naranjas claros, amarillos, colores terrosos, verde manzana, todos combinados con tonos blancos o de maderas claras y telas similares.
Otra opción es pintar de tonos claros la mayor parte de las paredes de la estancia, y usar un tono mas elevado en una pared pequeña que dé la nota de color y contraste.
Un aspecto que suele tenerse en cuenta es la continuidad de los colores en el paso a diferentes habitaciones. Un apartamento pintado del mismo color o tonos similares en las diferentes estancias, otorga una sensación de continuidad y uniformidad que aumenta visualmente el espacio al no tener límites de color.
¿Rayas horizontales o verticales?
Si te gusta pintar las paredes con rayas, debes tener en cuenta que las rayas horizontales ayudan a ensanchar el espacio, ampliarlo a lo ancho, mientras que las rayas verticales contribuyen visualmente a hacer el espacio más alto y estrecho, por lo que en espacios pequeños son aconsejables las rayas horizontales, y mejor en la misma gama cromática, sin fuertes contrastes de color.
Iluminación, telas y complemento
La iluminación es fundamental en cualquier interior, especialmente en uno pequeño. La luz no debe faltar, privilegiando la luz natural. Se deben evitar las lámparas de pie que consumen espacio. A una luz central, se le pueden sumar apliques en paredes y techos.
Un truco común es utilizar espejos los cuales agrandan visualmente los espacios, pero generalmente espejos donde sean útiles y no resulten incómodos.