El estilo japonés es un estilo muy curioso y diferenciado que cada vez está penetrando con más fuerza en la cultura occidental.
Las tendencias decorativas asiáticas continúan con su éxito en el mundo occidental. La transparencia, el equilibrio y la armonía de los hábitos decorativos que nos llegan de Asia cada vez tienen más admiradores.
Un buen ejemplo son los comedores de las viviendas japonesas, muy orientados al estilo zen y al minimalismo expresivo, una tendencia que siempre podemos adaptar a nuestro gusto y estilo sin que pierda una pizca de su esencia.
En Japón, las personas comen sentadas en torno a mesas muy bajas, en posición cuclillas, de rodillas o en la postura del loto sobre el tatami, un tipo de colchoneta fina. Uno de los motivos de esta tradición es el hecho de que sus casas usan el mínimo indispensable de muebles y de espacio.
Son comedores muy funcionales, donde la mesa ocupa un lugar relevante en el centro de la habitación. Una de sus características es que tanto la mesa como las sillas son bajas, a ras de suelo y deben acompañarse de sofisticados colores neutros y una simplicidad rotunda en los detalles y en los objetos que se incluyan. Generalmente son comedores de madera, apenas decorados con alguna lámpara (un extra en la iluminación), o un centro de mesa (también de estilo zen) o una planta decorativa en una esquina. Los colores acordes a la cultura japonesa son blanco, beige, azafrán, rosa palo y verde intenso.
Desde modelos más tradicionales japoneses, hasta otros más modernos, acordes con las viviendas contemporáneas, estos comedores pueden ser una buena alternativa para renovar el estilo de nuestro comedor.