Interminablemente oímos hablar de la inflación que: si sube, baja, si en tal país está por las nubes, etc. La mayoría de nosotros creemos saber con exactitud lo que significa la inflación, el impacto que tiene sobre la economía y sobre si afecta o no nuestras finanzas personales; pero la realidad, es otra.
La inflación es tan antigua como las economías de mercado y, sigue siendo motivo de confusión porque resulta difícil definirla.
Según el concepto establecido en el portal económico Wikibooks: “La inflación se puede definir como el aumento en el nivel general de precios. Si bien el precio de los bienes o servicios individuales puede variar debido a los cambios en la oferta y la demanda, los costos de producción o el progreso tecnológico, también se refiere al aumento en el nivel de precios en su conjunto o para una selección de bienes y servicios (referidos en economía como canasta de bienes)”.
El reconocido economista Gardner Ackley, Macroeconomic Theory (1964), definió la inflación como “un aumento persistente y apreciable en el nivel general o promedio de los precios”.
En otras palabras, no son los precios altos sino el aumento de los precios los que contribuyen a la inflación.
¿Cómo afecta la inflación a nuestra economía?
No hay nada más perjudicial para la economía de un país o de un individuo que los efectos múltiples de la inflación:
Medidas y recomendaciones
Debido a esto, es necesario adoptar medidas decisivas para flexibilizar las políticas de precios implementadas, de modo que se logre un mayor crecimiento económico y recuperar el valor que ha perdido el dinero. Aunque no es fácil ni rápido, se puede lograr en parte:
Proteger el ahorro y el poder adquisitivo ante la suba generalizada de precios y la consecuente caída del poder adquisitivo es una necesidad prioritaria. Además de otros instrumentos financieros como la compra de bonos o las inversiones de deudas existen una serie de opciones que recomiendan los especialistas para mitigar los efectos de la inflación.