Una de las dificultades más grandes de decorar una habitación, es poner el televisor en el lugar adecuado para que la experiencia sea la mejor posible.
La mayoría de las personas, ubican primero sus sofás cuando decoran el cuarto de televisión. Muchas veces los ponen frente a una ventana, frente a la pared, o el mueble que queda al frente del sofá. Bajo este esquema, la imagen sufre porque recibe la luz del sol, haciendo que se degrade.
Lo primero a tener en cuenta cuando se vaya a ubicar un televisor, es no ponerlo frente a ningún tipo de fuente de luz. Así se evitarán reflejos incómodos que dañan la experiencia de visión.
Tener una fuente de luz directa hacia la pantalla va a generar brillos incómodos. Las ventanas van a reflejar cuadrados blancos sobre la pantalla, que lavan el color y generan puntos que distraen la mirada del espectador.
La mejor posición para el televisor, es un cuarto que no tenga contaminación de luz. Si es un cuarto con ventanas amplias, tratar de poner black outs o cortinas gruesas que eliminen completamente la entrada de luz.
Las lámparas deben estar sobre la misma pared del televisor, para que reboten la luz al espacio sin generar brillos sobre la pantalla. Preferiblemente lámparas que dirijan la luz hacía el techo, como con un cono invertido, o que tengan una campana grande, que disperse la luz. Entre menos contamine la fuente, se tendrá una experiencia más cercana al cine.
Por otro lado, para cuidar la salud, el televisor debe estar a la altura de los ojos y a una distancia que dependerá del tamaño de la pantalla. La correcta posición del televisor implica algo más que comodidad. La salud sobre todo en relación con los ojos, pero también el cuello y otras áreas cercanas, puede resultar afectada si se fija la vista durante mucho tiempo en una pantalla que está demasiado cerca o lejos, o bien más alta o más baja de lo aconsejable.
Cuando el televisor está en el dormitorio, se coloca a una altura considerable, cerca del techo. Una medida de este tipo resulta perjudicial, si hay que mirar la tele sentado a la mesa como ocurre en los bares, donde el televisor debe estar en alto para que se vea desde todos los lugares, pero no si se ve desde la cama, con la cabeza apoyada sobre la almohada o un cojín. Sí hay que considerar en este caso, la posición de la pantalla: lo mejor será que no esté vertical, sino que, gracias a una estructura de sujeción, pueda tener una inclinación hacia el lugar desde donde se observará.
Ventajas de colgar el televisor
Ahorra espacio: Lo que antes ocupaba el televisor con soporte, ahora se reduce a la más mínima expresión, ya que quedará casi pegado a la pared.
Más seguridad: Si hay niños o mascotas, o si simplemente no se desea arriesgar a tirar el televisor, fijarlo a la pared, puede ser la mejor opción.
Ajustar la altura: Con el soporte de pie que incluyen los televisores, la altura a la que se sitúa la pantalla depende de él y del mueble que se utilice. Si por el contrario se cuelga el televisor, se puede escoger la altura que se desee.