Un piso pequeño no tiene por qué ser poco luminoso. Lógicamente, el blanco, los tonos de beige y los grises pálido son apuestas seguras si se busca multiplicar la sensación de amplitud, pero no es necesario renunciar a colores más intensos, también en las paredes.
Blanco y gris + madera
Para decorar pisos pequeños, se suele optar por paredes en colores claros, que hacen que los espacios parezcan más amplios y luminosos. El blanco y gris forman la base perfecta para aplicar en la decoración de pisos pequeños. El blanco y el gris claro, aplicados incluso en puertas y ventanas, crean un ambiente neutro que da pie a interesantes sutilezas puntuales.
Para dar calidez, no hay nada mejor que la madera. Utilízala como material principal en el suelo y el mobiliario. Es preferible elegir un pavimento liso o simple para que el espacio parezca más amplio.
Además de los mencionados, los colores azules, verdes claros y rosas pálidos, malvas, etc., son adecuados para decorar pisos pequeños. El amarillo es un color perfecto para añadir luminosidad al reformar pisos pequeños. Imprescindible utilizar la regla 60-30-10 para crear un efecto cromático armónico y evitar pintar cada habitación de un color distinto.
Toques en color negro
Si prefieres diseñar un espacio de estilo nórdico, utiliza esta combinación de colores y añade algunos detalles en negro, en complementos y accesorios textiles. Es preferible empezar utilizando pocas tonalidades e ir añadiendo otras más adelante. Escoge colores naturales mejor que tonos artificiales, que pueden resultar demasiado agresivos, especialmente en un dormitorio pequeño.
Azul y blanco + piedra
El azul es uno de los colores ideales para decorar pisos pequeños porque aporta luminosidad y frescura a cualquier ambiente. Mezclado con tonos piedras y blancos adquiere una pincelada de sobriedad perfecta para espacios como el salón. Es preferible evitar el uso de colores saturados sobre grandes proporciones de superficies. Provocan efectos perturbadores y dificultan la armonía con el resto de objetos y mobiliario.
Los textiles son elementos muy apropiados para dar ese toque de color que vivifica el espacio. Se aconseja aplicar color en cortinas, alfombras y mobiliario y también como parte de los elementos constructivos.
Para terminar, al reformar casas pequeñas pintar o elegir mobiliario en el mismo tono que las paredes ayuda a dar sensación de amplitud. Por ejemplo, tener los radiadores del mismo color que las paredes, los integra en el ambiente global, camuflándolos, de modo que los pisos pequeños parezcan más grandes.