En la actualidad se ha comprobado que los padres pueden enseñar a nadar a sus hijos, usando los mismos conocimientos que todo buen instructor de natación sabe.
La natación es un deporte consistente en el desplazamiento de una persona dentro del agua, sin que este toque el suelo. Es regulado por la Federación Internacional de Natación, y nació de la necesidad que el ser humano ha tenido de adaptarse al medio acuático, el cual en el Planeta Tierra ocupa mucha más superficie que el terrestre, convirtiendo así a la natación en una habilidad muy útil para la supervivencia.
Estilos de natación competitiva
Son 4 los estilos de natación que se utilizan en competiciones:
Estilo libre
Estilo espalda
Estilo braza o pecho
Estilo mariposa
La natación competitiva consiste, en nadar con la finalidad de mejorar las marcas propias y las establecidas por otros, es un deporte de auto superación. Se hizo popular en el siglo XIX, y es un evento importante de los Juegos Olímpicos.
Nadar es un deporte que se puede practicar no sólo en verano, sino en todas las estaciones del año. Para que los niños disfruten al máximo de la playa y la piscina, es importante enseñarles a nadar desde las edades más tempranas.
Para los padres que están pensando en enseñar a sus hijos a nadar por sí mismos, en lugar de inscribirlo en una clase de natación, tendrán que recordar que las malas experiencias con el agua durante la infancia, puede afectar negativamente a la relación del niño con el agua para el resto de su vida
Aprender a nadar es muy importante, porque al conocer de qué manera se debe desenvolver en el agua, se evitan posibles accidentes.
¿Conoce algunos trucos para enseñar a sus hijos a nadar?
Enseñar a nadar a un niño tiene 3 requisitos:
Conocer las 4 habilidades básicas para nadar.
Comprender cómo se siente el niño.
Tener paciencia.
Si usted se siente cómodo con estos 3 requisitos, entonces puede empezar a impartir clases de natación.
Estar en el agua junto a ellos
Estar dentro de la piscina con los hijos, les ayudará a sentirse tranquilos y protegidos.
No obligar
Pese a que los padres y monitores conozcan los beneficios asociados a aprender a nadar desde que son muy pequeños, si lloran es preferible no obligarlos a aprender en ese momento. Deben estar tranquilos para asociar el agua con emociones positivas.
Sin prisas
Al principio, el pequeño va a necesitar la ayuda de los padres o del monitor. Cada niño aprende a un ritmo diferente, y es importante tratar esta situación con mucha paciencia y motivación.
En una zona con poca profundidad
Cuando se sienta más seguro podrá moverse por otras zonas más profundas.
Cerca de las escaleras
Para que el niño se sienta seguro y no tenga miedo al agua, es importante que empiece a aprender a nadar estando cerca de las escaleras.
Enséñele a flotar
Flotar es una gran manera de aprender a sentirse cómodo en el agua, y es también una técnica de seguridad útil. Puede ayudar a su niño a que aprenda a flotar, comenzando en la parte baja y extendiendo las manos, las palmas hacia arriba, debajo de la superficie del agua. A continuación, anime a su niño a caer lentamente en sus manos. Mantenga sus manos en la espalda de su hijo hasta que parezca que está flotando por su cuenta, después de eso, baje lentamente las manos de la espalda de su hijo y déjelo que flote por su cuenta.
Mostrar cuáles son los fundamentos de la Natación
Una vez que el niño esté nadando a gusto con usted sujetándolo de las axilas, cambie, y agárrelo por la cintura. Esto le da al niño más libertad de movimiento mientras lo mantiene participando. Anime al niño a que aprenda a patalear con las piernas y empiece a brazalear. Muévalo alrededor de la piscina, para que vaya conociendo mejor la piscina y tenga más movimiento.
Notar el progreso
Para enseñar a un niño a nadar, es muy importante ser consciente del progreso que está haciendo, y motivarle a seguir aprendiendo.