Tal vez por ahora no se preocupe por su futuro, pero es importante que comience a planear a largo plazo su ahorro, para que cuente con un fondo suficiente que permita cubrir sus necesidades.
¿Cómo funciona una Afore?
Según Amafore, ‘Las Afores son entidades financieras dedicadas de manera exclusiva y profesional a administrar las cuentas individuales de ahorro para el retiro de los trabajadores, las cuales deben contar con la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y están sujetas a la regulación de la Consar’. Aunque los bancos son dueños de muchas de ellas, las Afores no son bancos ni aseguradoras. Son instituciones que se dedican exclusivamente a administrar e invertir los recursos que deposita en su cuenta individual. Los trabajadores tiene una cuenta individual que es personal y única. En dicha cuenta, a lo largo de la vida laboral de cada trabajador, se acumulan los recursos (cuotas y aportaciones) que realiza periódicamente el patrón, el gobierno y el propio trabajador. Dichas aportaciones se calculan con base en el salario base de cotización, hasta un tope máximo de 23 salarios mínimos. Cada Afore se subdivide en cuatro subcuentas:
1) Retiro, Vejez y Cesantía:
La aportación a esta subcuenta es obligatoria y la realizan, el patrón y el trabajador. Éste podrá acceder a este saldo hasta después de los 65 años, que en México es la edad estipulada por ley para el retiro.
2) Aportaciones voluntarias:
Esta subcuenta está constituída por el ahorro voluntario que cada trabajador puede ir haciendo durante su vida laboral. Entre los beneficios de depositar voluntariamente fondos adicionales a los que se aportan de manera obligatoria, se encuentra lograr mayores rendimientos, beneficios fiscales, posibilidad de retirar los recursos en el momento que se requiera (sólo el monto correspondiente a las aportaciones voluntarias, y los recursos se deben recibir a más tardar a los 15 días de haberlo solicitado a la Afore). Las aportaciones voluntarias no tienen un requisito de monto máximo ni mínimo, las puede realizar el trabajador directamente o solicitarle al empleador que las realice a partir de un descuento de su sueldo, y se pueden realizar cada 2 o 6 meses, dependiendo de la Afore en la que se tenga la cuenta.
3) Vivienda:
En esta subcuenta únicamente el patrón realiza aportaciones de manera bimestral, equivalentes al 5% del salario base de cotización de cada uno de los trabajadores. Los recursos son destinados al Infonavit a través del mismo, quedando registrados dichos recursos en la Afore, por lo que deben aparecer en estado de cuenta de cada uno de los trabajadores. El saldo de esta subcuenta puede ser utilizado para solicitar un crédito para la vivienda a través del Infonavit (si dicho trámite nunca se realiza, los recursos que se abonaron a esta subcuenta, podrán utilizarse al llegar al retiro, y servirán como complemento de la pensión); o para elevar el monto de la misma, una vez que la persona se jubile.
4) Aportaciones adicionales o complementarias:
Su objetivo es incrementar el monto de la pensión, estas aportaciones las puede realizar cada trabajador, o el patrón en cualquier momento, y se podrá disponer de ellas, al momento del retiro.