Se trata de abrir tu propiedad para que entren en un mismo día muchos interesados en la vivienda, con la esperanza de encontrar quién la comprará.

Organizar una jornada de puertas abiertas (open house) es una técnica de marketing inmobiliario típica del mercado americano que conocemos, sobre todo, a través de las películas. A pesar de ser una técnica poco utilizada, lleva tiempo intentando abrirse un hueco en el mercado latino. El problema es que algunas agencias tienen recursos económicos limitados y si se hace con pocos medios  muchas veces resulta un fracaso. Para tener un evento exitoso es importante seguir algunos consejos prácticos.

Lo básico

• Anticipación, se recomienda organizar un Open House con al menos 2 semanas de anticipación para que de esta manera puedas tener tiempo de organizar el evento y darlo a conocer a tu entorno.

• La limpieza y organización de la casa es fundamental. La primera impresión cuenta y tienes que asegurarte de que la casa luzca su mejor cara. Es importante que cuente con buena iluminación

• Haz que la casa luzca un ambiente agradable. Nada de ruidos ni olores fuertes, mantén los animales alejados de los visitantes y prepara algunos refrigerios básicos, que incluyan agua y jugos, así como algunos bocaditos o galletitas.

Escoge una fecha adecuada

• Es importante que la fecha sea un fin de semana o feriado ya que las personas disponen de mayor cantidad de tiempo para ver propiedades. El evento puede durar todo el día aunque se recomienda asignarle una cantidad de horas específicas.

• Analiza la temporada. En temporada de lluvias puede resultarte difícil, pero si no tienes alternativas, siempre revisa el tiempo, y al menos asegúrate que no habrá tormentas.

Prepara un plan de promoción

• Anúncialo en medios locales y económicos como periódicos regionales o páginas web de compra y venta de propiedades.

• Haz volantes y carteles e indaga dónde puedes distribuirlos. Es una gran idea notificar a tus vecinos, ellos pueden tener amigos o familiares interesados en tu comunidad.

• El día del “open house” pon carteles en la entrada de la propiedad y en zonas aledañas. Identifica tu casa con globos para que sea fácil de encontrar.

Cuidado con la seguridad

• En el caso de que vivas en una privada es importante coordinar con el recepcionista o seguridad para que brinde las facilidades necesarias a los visitantes.

• Asegúrate que no estarás solo en ningún momento durante el “open house”. Pide ayuda de familiares o amigos para que te acompañen. Puedes asignar a una persona de confianza para que este pendiente en los visitantes en lo que respecta el cuidado de zonas críticas (dormitorios, etc).

• No hagas alardes de lo que tienes en la casa ni compartas información privada, como “siempre estoy fuera”, o “durante todo el día no estamos en la casa”.

• No tengas objetos de valor como accesorios tecnológicos en exceso y joyería, a la vista.

Ten presente

• Asegúrate de tener la información básica de la propiedad. Los interesados te preguntarán sobre medidas, el mantenimiento mensual y que es lo que incluye y querrán saber si estás dispuesto a negociar el precio.

• Aclara que tú eres el propietario no un experto en esos temas, y que deben consultar profesionales del área para ir a la segura.