Comprar una vivienda es una decisión que requiere el análisis detallado de todas las opciones de financiamiento existentes en el mercado.
El esquema de preventa permite ahorros y retornos de la inversión considerables, aunque es conveniente revisar los términos del contrato para evitar fraudes. Adquirir un inmueble es una decisión importante, pues implica desembolsar fuertes sumas de dinero, a cambio de un patrimonio. La compra de este tipo de bienes en preventa puede ser rentable a primera vista, pero suele arrojar dudas y a veces desconfianza.
La adquisición de un inmueble en preventa es un buen método de inversión que puede brindar retornos de entre 20 y 30% sobre el monto inicial.
Uno de los beneficios es que las personas pueden llevar a cabo una planeación financiera que permite a los interesados, ya sea como inversión o para habitarlo, poder hacer una planeación de pagos, dando un porcentaje de inicio, y proyectarlo en el tiempo para pagar el resto al momento de la escrituración.
Dependiendo del tiempo, la zona en que se encuentre y el tipo de financiamiento que se elija, la plusvalía de un inmueble puede dar buenos rendimientos.
Ya sea que pienses habitar el inmueble, o invertir en este esquema, es importante que tomes en cuenta algunos riesgos que puedes correr.
Si adquieres un inmueble en preventa, cerciórate que el contrato de compra-venta que firmes contenga las especificaciones pertinentes para poder realizar una denuncia en la Profeco en caso de que se incumpla el acuerdo.
Se aconseja al comprador buscar asesoría, pues el contrato debe especificar que en caso de incumplimiento en la fecha de entrega, el comprador debe ser compensado por cada mes de atraso con el monto que equivaldría al pago de una renta del inmueble.
Los proyectos de preventa en México consideran de 6 a 18 meses de entrega. Cuanto más próxima está la fecha de entrega, el descuento será menor, por lo que es importante planear con suficiente anticipación el financiamiento de su elección.