Antes de elegir un departamento, es importante definir un presupuesto y considerar las amenidades que deberá tener la propiedad, de acuerdo a sus necesidades.
Adquirir un departamento es una de las decisiones financieras más importantes que una persona tomará en su vida; ya que implica invertir los ahorros de muchos años de trabajo. Por ello, es importante tomar en cuenta ciertos aspectos para realizar una compra segura y acertada.
Lo primero es definir la solución habitacional que mejor satisface las necesidades personales o familiares. Si la mejor opción es un departamento, lo siguiente es considerar el tiempo que se va a habitar, así como la ubicación ideal, el número de personas que residirán en el inmueble y el estilo de vida que se busca.
PRESUPUESTO
Una vez que se defina lo anterior, será momento de realizar un presupuesto, en el cual se consideren los ingresos mensuales y el monto que se destinará a cubrir los gastos del nuevo departamento.
Además, es importante tomar en cuenta que este compromiso financiero será por aproximadamente 15 años, mínimo; por ello, lo mejor será contratar un crédito hipotecario por el 70% del valor del inmueble.
Leonardo González, analista Real Estate, aconseja destinar el 30% de los ingresos mensuales a este fin. Este debe ser el tope máximo que se debe destinar a las mensualidades.
AMENIDADES Y CARACTERÍSTICAS
El analista señala que las amenidades son el principal motivador de ventas; y el costo de éstas depende del valor que les dé cada persona.
Antes de adquirir un departamento, se deben tomar en cuenta las necesidades familiares; si hay niños pequeños que requieran área de juegos, si la familia gusta de pasar tiempo en áreas comunes o cocinas exteriores, si se requiere uno o dos cajones de estacionamiento, etcétera.
Lo más recomendable es elaborar una lista con lo que se necesita actualmente, así como hacer una planeación a futuro y elegir un lugar con características específicas para cuando crezca la familia.
CUOTAS Y REGLAS DEL EDIFICIO
Al vivir en un departamento, las tareas de mantenimiento recaen sobre la administración del edificio o condominio, y de esta manera, entre todos los vecinos cubren una cuota mensual para este fin.
Dicha cuota debe ser contemplada en el presupuesto mensual; ésta se calcula en función a las amenidades y servicios con los que cuente el condominio.