Adquiere estos hábitos para no volver a caer en el caos de nueva cuenta. La organización es tarea de todos los días.
Tira lo que ya no sirve:
Comienza con cremas y muestras gratuitas que, siendo muy honestos, no vas a utilizar. Sólo ocupan espacio y reciben mucho polvo.
Adiós medicinas caducas:
Si un día tienes dolor de cabeza, no será divertido descubrir que el analgésico está caduco. Desecha lo que ya no sirve y remplázalo por medicamentos con fecha de caducidad de al menos un año, aunque es mejor comprarlos cuando los necesites.
Organiza:
Los medicamentos para niños necesitan un lugar especial, siempre lejos de su alcance pero también donde no los confundas con los que son para adultos. Y no tires las recetas en donde vienen las indicaciones del médico, es probable que te sean útiles en algún momento.
¿Dónde se cuelgan las toallas?
Instala un gancho para cada uno de los miembros de la familia o utiliza un rack de los que se ponen detrás de las puertas, el chiste es que siempre haya lugar. Ojo, esto no aplica para la toalla de manos o de rostro, es mejor una barra para ellas.
Las toallas limpias o de invitados pueden quedar perfectas en una canasta, con jabones o popurrí. Complementa el arreglo con velas, pero que sean en colores neutros, para que no vayan a manchar las toallas.
Nada más práctico que bolitas de algodón o los isopos en un frasco, siempre a la vista y listos para ser usados.
Revistas y libros:
Deberán de estar en un lugar exclusivo para esto, una canasta o cajita donde se conserven lejos de la humedad y no en peligro de caerse y estropearse.
Y finalmente, para los objetos de uso diario, qué mejor que unas repisas lindas: así tendrás todo a la mano. Utiliza frascos que combinen y tendrás un baño de súper lujo.
¿Cómo limpiar los utensilios del baño?
Los de acero inoxidable se limpian con una esponja húmeda y jabón. ¡Y muy importante!, sécalos bien para evitar las manchas de agua.
Para los restos de jabón o sarro utiliza bicarbonato diluído en agua con vinagre blanco, aplica la solución, déjala actuar durante cinco minutos y enjuaga con agua caliente.