Como elemento orgánico y natural, las cortezas de pino se convierten en una alternativa muy eficiente al césped.
Si no tienes mucho tiempo para cuidar y mantener la hierba sana, si el clima de tu ciudad no fomenta un buen aspecto de la misma, y aún así quieres disponer de un bonito jardín o un lugar seguro para que jueguen tus hijos, usa cortezas de pino en lugar de césped.
Además de tener un aspecto muy natural y un color cálido muy bonito para decorar cualquier parte de tu jardín, su origen orgánico le ofrece propiedades muy aptas no sólo para extenderlo sin preocupaciones sobre el terreno, sino también para proteger otras especies vegetales que tengas en el jardín.
Ventajas de la corteza de pino
Para empezar, este material natural y ecológico evita la aparición de malas hierbas. Esto fomenta el mejor aspecto de tu jardín durante más tiempo sin necesidad de grandes atenciones.
Protege el suelo, entre otras cosas, contra la erosión. Esto sucede por la resistencia de este material al frío, la lluvia y el viento. Así, permite que el suelo no se compacte y evita que se forme el temido barro.
Al ser un elemento natural, no contiene ningún elemento químico ni peligroso. De manera que los pequeños pueden jugar tranquilos. Puede que su textura nos engañe y pensemos que es demasiado duro para que los niños jueguen. En esto estamos algo equivocados, ya que su formación orgánica hace que cada corteza tenga una textura agradable y más blanda de lo que creemos. Además, hay diferentes tipos de corteza en función de su grosor, por tanto, sólo tienes que encargarte de crear una capa lo suficientemente mullida.
Si tienes más plantas en el jardín, las cortezas de pino funcionan como protectoras de la excesiva humedad de la lluvia, de las heladas e, incluso, de la sequía, mejorando el drenaje y evitando la evaporación del agua de riego. Como impiden el crecimiento de malas hierbas, el resto de plantas crecen a sus anchas sin robo de nutrientes.
Para la zona de juegos, una capa de 25 a 30 centímetros será suficiente para, por ejemplo, proteger a los pequeños de golpes o impactos. Muy útil si bajan de un tobogán. Para jardines, limpia el terreno y es suficiente con extender una capa de 6 a 12 cm de corteza.
No olvides que al ser un material orgánico, se descompone con el paso del tiempo. Conviene que cada 1 o 2 años vayas añadiendo nuevas capas de corteza para mejorar el aspecto del jardín. Otra de las ventajas es que el resto de cortezas en descomposición no tienes que retirarlas porque el terreno las absorbe como abono.