El pequeño generador eléctrico tiene un puerto USB que permite conectar otros dispositivos para carga.
Se estima que más de 780 millones de personas viven actualmente sin electricidad en el mundo, cifra que motivó a un emprendedor colombiano a ingeniar un método para convertir el agua salada en energía.
La startup colombiana de energías renovables ‘E-Dina’ ha desarrollado una linterna portátil llamada ‘WaterLight’, que produce energía eléctrica a partir de un recurso natural renovable como es el agua salada.
Desarrollada en colaboración con la división colombiana de la agencia creativa ‘Wunderman Thompson’, ‘WaterLight’ es una alternativa más fiable que las lámparas solares en las comunidades sin red eléctrica.
El dispositivo portátil necesita llenarse con 500 mililitros de agua de mar -u orina en situaciones de emergencia- para generar luz durante 45 días. Esto, gracias a la ionización de un electrolito compuesto por agua salada, que reacciona con placas de magnesio y cobre en el interior de la lámpara para producir electricidad.
‘WaterLight’ funciona las 24 horas del día gracias a la ionización, que permite a la lámpara producir electricidad, y luz, durante largos periodos de tiempo, gracias a la forma patentada por ‘E-Dina’ de mantener la reacción química durante un periodo prolongado.
‘WaterLight’ ha sido creada como un producto 100% reciclable y duradero. Está diseñado para funcionar durante 5,600 horas, lo que equivale a más de 230 días o de 2 a 3 años de uso, dependiendo de la frecuencia con que se necesite.
El dispositivo tiene una carcasa exterior cilíndrica de madera, con un circuito integrado en su base y una tapa perforada en la parte superior, que permite que el agua fluya hacia el dispositivo, mientras el hidrógeno creado durante el proceso de ionización puede escapar.
Una vez que las partículas de sal se han evaporado, la lámpara puede vaciarse y volver a llenarse, mientras que el agua usada puede reutilizarse para otras prácticas.
La lámpara se diseñó especialmente para el pueblo Wayúu, una comunidad indígena que vive en el extremo norte de Sudamérica, donde Colombia se encuentra con Venezuela. La zona está rodeada por todas partes por el mar Caribe, que ofrece un recurso abundante para alimentar la ‘WaterLight’.
‘Wunderman Thompson’ afirma que la lámpara puede ser totalmente reciclada, y el objetivo es, en última instancia, lanzar una versión reducida y producida en masa de la ‘WaterLight’ en todo el mundo.