Según los datos que maneja la OMS, la hipertensión afecta a cerca de mil millones de personas a nivel mundial, y es una de las principales causas evitables de las enfermedades cardiovasculares.
La diferencia entre la medición de la presión arterial del brazo izquierdo y la del derecho, puede indicar el riesgo que tiene la persona de sufrir enfermedad vascular. La práctica de medir ambos brazos, debe hacerse rutinaria dentro de la Atención Primaria, pero su correcta realización es fundamental.
Tanto la toma convencional con el esfingomamónetro, como las actuales técnicas con aparatos automáticos presentan una serie de limitaciones que se disminuyen, si se emplea una técnica correcta.
El paciente se coloca sentado, y coloca su brazo, apoyándolo sobre una superficie que esté a la altura del corazón aproximadamente. Debe haber estado en reposo durante los anteriores cinco minutos. Se coloca el manguito en el brazo, dejando libre la fosa antecubital. Inicialmente se mide la presión arterial en ambos brazos, y se toma como brazo control, aquel que presente las cifras más altas.
Se debe tomar como mínimo dos medidas separadas, cinco minutos entre ambas.
Las 10 reglas de oro para medir la presión arterial son:
1. Medir siempre a la misma hora, puesto que las personas tienen aproximadamente 100.000 niveles diferentes de presión arterial cada día, las mediciones aisladas no son válidas. Únicamente las mediciones regulares a las mismas horas del día, a lo largo de un periodo prolongado de tiempo, permiten evaluar razonablemente la presión arterial.
2. No consumir nicotina, ni café, en la hora anterior a la medición.
3. En una posición relajada, tras un reposo de 2 a 3 minutos, efectuar la medición en posición sedente. Incluso el trabajo administrativo, aumenta la presión arterial aproximadamente 6 mm Hg (sistólica) y 5 mm Hg (diastólica) por promedio.
4. No medir si la persona tiene ganas de orinar. Una vejiga llena, puede producir que se incremente la presión arterial unos 10 mm Hg.
5. Antes de realizar la medición, leer atentamente las instrucciones de empleo. El manejo correcto de los tensiómetros, asegura la calidad de la medición, y ofrece resultados de medición precisos.
6. Cuando se use un tensiómetro de muñeca, mantenga el manguito (de la muñeca) a nivel del corazón, durante la medición. En el caso de un tensiómetro de brazo, el manguito está colocado automáticamente en el brazo a la altura correcta.
7. Durante la medición, no hablar, ni moverse. El hablar, incrementa los valores en unos 6-7 mm Hg.
8. Entre dos mediciones, dejar transcurrir al menos 1 minuto, para que los vasos queden liberados de la presión para una nueva medición.
9. Anote siempre los valores medidos junto con la medicación tomada y la fecha y hora.
10. Medir de forma periódica, incluso aunque sus valores hayan mejorado, continúe tomándose la presión, como medida de control.
Es importante que nos tomemos periódicamente la TA, para detectar si somos, o no hipertensos.