El vishing es una nueva estafa que pretende suplantar la identidad del afectado, a través de Voice over IP, recreando una voz automatizada semejante a la de las entidades bancarias.
Le han llamado del banco asegurando que detectaron actividad ‘extraña’ en su tarjeta de crédito, o en alguna de sus cuentas? ¿Era tan sofisticada que, por un instante, consideró compartirles sus datos confidenciales? Tenga mucho cuidado, eso es vishing.
El vishing es uno de los delitos financieros que desafortunadamente está creciendo más en México, al grado en que la Condusef ya alertó a la población, sobre el modo en que operan los criminales. Para llevar a cabo el vishing, los ciberdelincuentes hacen uso de una Voz IP o voz automatizada que se hace creíble, porque es muy similar a las utilizadas por las entidades financieras.
Se marca de forma aleatoria a algunos números hasta que alguien contesta al otro lado de la línea. Al interlocutor se le informa, por ejemplo, de que su tarjeta de crédito está siendo utilizada fraudulentamente, de que es preciso actualizar la información personal, resolver un problema con una cuenta, o cualquier otro engaño similar.
Para resolver todas estas cuestiones, se facilita un número de teléfono específico al que llamar. Es muy habitual que el usuario se ponga en contacto con su supuesta entidad financiera a través de este falso número de teléfono, ya que, según se ha demostrado, lo que se recuerda con más facilidad es el sitio web. Cuando se realiza esta llamada al teléfono que indican, lo que se escucha al otro lado es una grabación idéntica a la de cualquier servicio telefónico de atención al cliente.
Lo que solicita esta voz grabada, es el número de cuenta, de tarjetas de crédito, su fecha de expiración, claves o nombre de usuarios. Esta información es más que suficiente, para completar el engaño. A partir de ese momento, el ciberdelincuente puede llevar a cabo compras y operaciones fraudulentas por vía telefónica o internet.
Entre las consecuencias más comunes están:
• Cargos no reconocidos
• Robo de dinero en cuentas bancarias
• Suplantación de la identidad
• Estafas
• Venta de datos personales
¿Qué hacer para no ser víctima de vishing?
• No comparta los datos de sus tarjetas o cuentas por ningún medio, a menos de que usted haya iniciado la conversación. De preferencia, trate cualquier asunto, directamente en la sucursal.
• Cambie de manera constante sus contraseñas. Lo ideal es que sea mensualmente, si no puede, al menos hágalo cada semestre.
• Escriba correctamente la dirección de la página que vaya a visitar, pues hay varios sitios web falsos, con solo una o dos letras de diferencia.
• Si duda de la veracidad de algún correo electrónico o de un número telefónico, no haga caso, y de preferencia, reporte el número o mail.