La mayoría de las personas sólo se preocupan por darle higiene al cabello y peinarlo todos los días, sin saber que hay otros hábitos diarios que deben tener en cuenta, para darle hidratación y salud.
A continuación, algunos consejos para tener un cabello más hermoso y sano.
1. Cepillar el cabello todos los días
Cepillar el cabello todos los días varias veces, estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que hace que el cabello crezca más, y esté más saludable.
2. Enjuagar con agua fría
El uso de agua caliente suele debilitar el cuero cabelludo, haciendo que se vea seco y sin brillo. En cambio, el agua fría es muy saludable para el cabello, ya que sella las cutículas, lo que hace que sea más brillante y sedoso. No quiere decir que se enjuague con agua helada, simplemente con ducharse con agua medianamente fría o templada.
3. Evitar la exposición excesiva al calor
El uso frecuente de planchas, secadoras o pinzas, hace que el cabello se debilite, y que las puntas se abran, frenando su crecimiento. Lo ideal para evitar estos daños, es reducir el uso de este tipo de aparatos, y de hacerlo, aplicarse posteriormente un buen tratamiento hidratante para el cabello.
4. Cuidar al quitar los nudos
Los nudos son un problema frecuente en el cabello, y se pueden convertir en un gran problema para éste, si no se le da el tratamiento correcto. Un buen tip, es aplicar sobre el nudo, un poco de aceite de jojoba o de coco, deje pasar unos minutos y posteriormente, desenrede el molesto nudo.
5. Cortar frecuentemente las puntas
Las puntas del cabello suelen sufrir de resequedad, y con el paso del tiempo se van quebrando, haciendo que el cabello se vea menos saludable, y más opaco. Los expertos recomiendan cortar las puntas, por lo menos una vez, cada dos meses, para promover la buena salud del cabello.
6. Llevar una dieta saludable
La dieta juega un papel muy importante en la salud del cabello, ya que los nutrientes que aporta la alimentación, también son vitales para la buena salud del cabello. Lo básico, es incrementar el consumo de frutas, verduras, frutos secos, productos lácteos, pescado y beber una buena cantidad de agua al día.