Existen diversos tipos de valor como el valor comercial, valor catastral, valor contable, etc.

Pero el valor que realmente te interesa es el valor de tu propiedad en el mercado. Las personas te darán opiniones de todo tipo, pero solo agradece el consejo, ya que estimar el valor real de una propiedad es trabajo de un experto. Tampoco tiene caso que busques las facturas de todo lo que has invertido en casa tampoco eso aplica. El hecho que una casa esté más grande que la del vecino, no quiere decir que vale más; existen muchos factores que son los que determinan si una propiedad se considera una buena inversión o no, factores que sólo los expertos conocen.

El valor real se da por diversos factores, el más importante es la oferta y demanda, por ejemplo ante una oferta fija de terrenos, conforme más gente quiera comprar terrenos, más se incrementará su valor. Las políticas gubernamentales en el aspecto fiscal y económico, así como los planes y acciones de gobierno, tales como: un cambio de uso de suelo, una nueva avenida, un nuevo centro comercial, la disponibilidad de créditos, etc., provocan cambio en el valor a una propiedad.

También se puede incrementar dándole valor agregado a la propiedad, esto es con mejoras, estudios de factibilidad, permisos y con creación de una imagen favorable, etc.

La determinación de la plusvalía que tiene o haya tenido un inmueble se calcula en términos reales, esto es descontando los índices de inflación. La plusvalía existe cuando supera la inflación o los costos financieros. Cuando el precio de mercado de un bien raíz aumenta al mismo ritmo que los índices de inflación, no podemos hablar de plusvalía.

La construcción tiene una vida útil, un cierto número de años ya que entran en juego los factores de obsolescencia, deterioro, etc.

Los gustos cambian, los sectores pasan de moda. Una zona residencial de ser la más cotizada en la ciudad con el tiempo puede ir perdiendo popularidad. Ya no tanta gente desea irse a vivir allí. En esta etapa de transición es posible que no sólo las construcciones pierdan valor, sino también los terrenos.

Para determinar el precio inicial, deberás conocer bien tu casa y las ventajas y desventajas que presenta. También será cuestión que te familiarices con los precios existentes en el mercado y puedas encontrar buena referencia en la sección de ventas de casas en revistas o en sitios de internet destinados a compra-venta de inmuebles.

Si crees que hay forma de mejorar el aspecto de tu casa con poca inversión, vale la pena hacerlo antes de determinar el precio. Una pintada, arreglar el jardín, reparar la acera, pintar las rejas, arreglar el timbre y el número que identifica la casa, pintar o reparar la puerta principal, etc. Esto es, arreglar lo más obvio, la primera vista que tendrán los posibles compradores; de ahí es posible que el comprador desee ver la propiedad o que ni siquiera se interese.

Ahora que tu casa se ve mucho mejor y estás más familiarizado con los precios de casas, puedes acudir a un experto y determinar el precio justo para tu casa. Si tu plan es vender la casa, podrás poner un precio justo considerando que seguramente el comprador querrá regatear y encontrará detalles e inconvenientes en la casa de los que no te habías percatado, así que el precio deberá ser un poco mayor para nivelarte con el regateo. Si tienes prisa por vender la propiedad, ten por seguro que el precio deberá ser menor y pues si el mercado así lo dicta, el comprador sabrá la urgencia y aprovechará.