Después de milenios de revestir de blanco al Iztaccíhuatl, el glaciar Ayoloco es declarado extinto por vulcanólogos y montañistas de la UNAM.
Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) declararon la desaparición del glaciar Ayoloco, uno de los mayores generadores de agua dulce, ubicado en la cumbre del volcán Iztaccíhuatl, y aseguraron que de no tomar acciones que inhiban su desintegración, el resto de glaciares mexicanos desaparecerán en las próximas décadas.
Los integrantes del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, fueron los encargados de colocar una placa de acero en el sitio donde se encontraba instalado el cuerpo de hielo, uno de los pocos glaciares que aún sobrevivían en México. La inscripción, firmada por la máxima casa de estudios, fue instalada para plasmar la importancia de su pérdida, ya que estas masas de hielo funcionan como revesas estratégicas de agua, pues de acuerdo con la comunidad científica, los glaciares comprenden el 90% de agua dulce de nuestro planeta.
Sin embargo, desde el siglo XX, su presencia ha disminuido paulatinamente y este detrimento se desató en las últimas dos décadas. Los vulcanólogos y montañistas de la UNAM lamentaron su desaparición por la importancia ecológica que representan, preocupación que quedó plasmada a través de la placa de acero:
'A las generaciones futuras: Aquí existió el glaciar Ayoloco y retrocedió hasta desaparecer en 2018. En las próximas décadas los glaciares mexicanos desaparecerán irremediablemente. Esta placa es para dejar constancia de que sabíamos lo que estaba sucediendo y lo que era necesario hacer. Solo ustedes sabrán si lo hicimos'.
De acuerdo con los expertos, el cambio climático y la influencia de la actividad humana son los principales factores que han ocasionado la desaparición del Ayoloco. Y es que según afirman los investigadores del Instituto de Geofísica (IGf), el principal efecto de su extinción será la disminución de la cantidad de agua a la que tendremos acceso; además, sin las masas grandes de hielo de la parte alta de las montañas, la temperatura se incrementará de manera adicional, a escala global e inhibirá las precipitaciones.
Esta pérdida impactará de manera definitiva en el curso del agua, la flora y la fauna al ser en estas cumbres donde se origina el líquido, y se resaltó que el Ayoloco fue uno de los glaciares más emblemáticos del país, visible desde el Valle de México.