La música nos alegra, nos entristece, nos activa, nos hace bailar, nos emociona y ahora también nos inspira y decora nuestras casas.
La música es arte y así lo vemos en cuadros, paredes, muebles o incluso bajo un cristal. Si eres un fanático de la música y no puedes vivir sin ella, seguro este estilo te encantará. Lo mejor es que no hay que gastar mucho para poder empezar a decorar, los instrumentos viejos e incluso con desperfectos, son ideales para lograr un ambiente cálido y con un toque creativo.
La música será la protagonista del cuarto que desees decorar, recuerda que hay una numerosa cantidad de instrumentos que se verían excelentes en las paredes como: Platillos, trompetas, flautas, guitarras, bajos, violines, entre otros.
Algunos instrumentos, son piezas artesanales únicas y han sido diseñadas a mano. Cada instrumento posee una personalidad propia y una manera distinta de transformar el silencio en notas musicales. Muchos de ellos, acaban convertidos en piezas de museo, o en galerías para coleccionistas y expositores de tiendas, pues como objetos de arte nunca envejecen ni pasan de moda.
Deja volar tu imaginación: Mesas de centro fabricadas con grandes tambores, contrabajos o violonchelos para vestir un rincón de nuestro salón, guitarras eléctricas tanto colgadas como apoyadas en un mueble, taburetes con una de las piezas de una batería, un brillante saxofón colgado de la pared, vinilos con forma de grandes pentagramas llenos de notas musicales, un perchero que aparenta ser un enorme sintetizador, como práctica mesa de centro un clavijero, o unos posa-libros. Los pianos, especialmente los de cola, son de una belleza única. Un piano en una sala, con su elegancia y distinción, revaloriza nuestra percepción de ésta.
El uso de los instrumentos mismos, crea una decoración llamativa e inusual que se puede utilizar en cualquier habitación de la casa para crear un espacio de relax inspirado en la música.