Las estanterías han pasado de ser muebles meramente funcionales a jugar un papel mucho más activo en la decoración de cualquier estancia.
Siempre que pensamos en poner estanterías en las paredes de nuestras casas, vamos a lo sencillo, las típicas estanterías blancas, rectas, de 3cm de grosor y 25cm de fondo. Hoy en día existe una idea nueva para decorar nuestras paredes; las estanterías hexagonales.
Las estanterías hexagonales, sueltas o en forma de panal, son trending topic en decoración de interiores. La decoración retro con estanterías de pared en forma de hexágono estuvo de moda en los años 50 y 60, por lo que quizá recuerdes alguna en casa de tus padres o abuelos. Hoy son estanterías originales que resultan ideales en la decoración estilo nórdico y estilo mid-century.
Y lo cierto es que ahora vuelven con fuerza a salones, dormitorios infantiles, pasillos. Se puede decir que son más decorativas que prácticas, pero siempre se pueden exhibir en ellas pequeños objetos queridos. Hay mil maneras de utilizarlas.
Estanterías hexagonales al natural: Son perfectas para espacios de aire nórdico y aportan una sensación acogedora y perfecta para nuestra casa.
Estanterías hexagonales con balda: Al dividir el hexágono por la mitad tenemos más espacio de almacenaje. Son estanterías con poca profundidad, por lo que si colocamos baldas, aumentamos el espacio para poner nuestras cosas. Eso sí, si tienes varios hexágonos no pongas la balda en todos ellos, elige sólo algunos de ellos.
Estanterías hexagonales en grupo: Son tan prácticas que quedan bonitas si sólo colocamos una estantería suelta, pero también quedan estupendamente si combinamos varias de ellas, como si se tratase de un panal de abejas o bien una encima de otra.