Una de las maneras más atractivas de decorar las paredes es hacerlo con fotos en tamaño gigante. Los fotomurales son una alternativa muy decorativa para cualquier ambiente.
Si te apetece renovar el aspecto de tu salón, quieres darle a tu dormitorio un toque diferente o te apetece cambiar de aires tu oficina, ¿por qué no pruebas con los fotomurales para paredes? Los fotomurales son reproducciones de una pintura o una fotografía, generalmente de gran tamaño, fijados sobre un papel que se coloca en el área de una pared.
Esta tendencia ha ido cobrando mayor auge durante los últimos años, gracias al avance en el diseño y las artes gráficas, que permiten ahora disfrutar de fotomurales que no sólo se colocan fácilmente sino que también lucen muy bien gracias a que por sus materiales son más fáciles de limpiar. Sin duda, conseguirás resultados espectaculares, aunque también es verdad que deberás escoger la imagen con detenimiento, ya que funcionará como un potente polo de atracción de la mirada.
Tipos de fotomurales
En el mercado encontrarás fotomurales de diferentes clases, aunque en general se dividen en dos tipos: los estándar, que se adhieren a la pared mediante un pegamento especial a aplicar en el propio papel; y los que cuentan con una base textil en el papel y que se colocan fijando el pegamento sobre la pared.
Dónde colorarlo
Puedes colocar un fotomural de diferentes maneras, aunque si no quieres que destaque demasiado o tu casa es pequeña, lo mejor es que reduzcas su espacio a una simple columna o a una puerta. Por otro lado, una pared estrecha también puede dar mucho juego a la hora de utilizar los fotomurales.
Lo normal es ubicarlos en salones y dormitorios, aunque cualquier lugar del hogar puede ser bueno para colocar un fotomural: cocinas, pasillos, despachos o habitaciones infantiles. Pero el uso de fotomurales no solamente se limita al hogar, las oficinas, salas de espera y locales comerciales son sitios excelentes para el uso de este recurso decorativo.
Diseños
La variedad de fotomurales es muy extensa, usualmente los fabricantes utilizan motivos abstractos, retratos, paisajes naturales o de lugares, e inclusive texturas que simulan otro material. Existe la posibilidad de utilizar fotos propias para hacer de una habitación de casa, un espacio mucho más personal.
Sobre los colores a elegir
Es conveniente que el color dominante en el mural sea similar al tono utilizado en el resto de las paredes o se encuentre en la misma gama, pero existen siempre las excepciones. Fotos vistosas en ambientes blancas lucen muy atractivas. Los murales en blanco y negro son una opción muy conveniente si temes deslumbrar demasiado y eres esquivo a los colores vibrantes.