En muchos hogares actuales se puede notar que el comedor, la sala y hasta la cocina se encuentran ubicados en un mismo espacio, un ejemplo de ello son las casas tipo loft.
Cuando los ambientes están unidos, un espacio dependerá del otro en relación a la decoración, por ello, lo ideal es tratar que los espacios luzcan unificados y marquen continuidad, es decir, que mantengan el mismo estilo de pisos, los colores estén relacionados y los ambientes luzcan en equilibrio.
Lo primero a determinar al momento de decorar el comedor y la sala es el color que se utilizará en la decoración y la ubicación a dar a los mobiliarios. Los colores principales o para el área de las paredes incluyen los tonos que más se adapten a tus muebles y estilo personal. Generalmente incluyen tonalidades neutras claras como el crema, beige, gris o blanco; colores que ayudarán a ver tus ambientes más iluminados, más grandes de lo que son y un espacio más ventilado.
Los tonos secundarios como tonos de acento se suelen incluir en los accesorios como cojines, alfombras, adornos, lámparas, centros de mesa, entre otros.
Otras de las recomendaciones cuando se piensa en que ubicación dar a los muebles es colocarlos en forma de L, donde se ha de destinar esta forma principalmente al comedor. Los muebles de la sala se deben ubicar de frente al punto principal de esta área, por ejemplo se puede ubicar en un lugar que se vea una hermosa vista, como es enfrente de una chimenea, de una obra de arte o simplemente en frente del televisor. A unos 90 grados de este mueble se ha de colocar otro mueble con el objetivo de crear una L.
Si aún no lo tienes claro, puedes crear un pequeño boceto antes de mover todos tus muebles y definir qué espacio será para la sala y cuál será para el área del comedor. Lo más frecuente es ubicar el comedor cerca al área de la cocina, y la sala, hacia el lado de las ventanas o un espacio que creas que destaque.